Salmo 139: La Omnisciencia, Omnipresencia Y Omnipotencia De DiosMuestra

Dios omnipresente está dondequiera que yo vaya

Dios está presente en todo el universo“¿Es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?” (1 Reyes 8:27). Dios lo satura todo. El universo completo mide según los astrónomos aproximadamente unos 44 mil millones de años luz. La velocidad de la luz es 300.000 kilómetros por segundo. Si se partiera de un extremo del universo a la velocidad de la luz, se tardaría en recorrerlo 44.000 millones de años luz. Ahora, el universo entero no es capaz de contener a Dios, así de inmenso es Dios; y su presencia lo llena todo.

Pero la omnipresencia de Dios no debe confundirse con panteísmo. “El salmo no fue escrito por un panteísta. El salmista habla de Dios como una persona que está presente en todos los lugares de la creación, pero siendo distinto de la creación. En estos versículos él dice: tu espíritu… tu presencia… allí estás tú… tus manos… tu diestra… las tinieblas no encubren de ti. Dios está en todos lados, pero Él no es todas las cosas". (Jones).

Pero Dios no solo está en todas partes con Su presencia, sino que Él está de una manera especial con Sus hijos. Dios habita – mora con sus hijos, con los cuales tiene una relación personal. Donde está el Espíritu de Dios allí está Su presencia. Y la Biblia dice que el Espíritu Santo mora en el creyente. “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16). “En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efesios 2:22)

La presencia de Dios es ineludible

“En los vv. 8 y 9 el salmista presenta una serie de contrastes para mostrar lo infinito de la presencia de Dios: los cielos, el Seol, el alba (que puede sugerir el oriente), el extremo del mar (que fue sinónimo del occidente). No hay lugar en el universo donde uno podría escapar de la presencia de Dios. Ni en las galaxias, ni en las estrellas más lejanas, todo es parte del universo que Dios creó y en el que señorea” (Comentario Bíblico Mundo Hispano). No hay rincón ni dimensión del universo que esté oculta a Él. El cielo no es lo suficientemente alto ni vasto, ni el infierno está lo suficientemente profundo; Dios está en todos lados.

Así como su conocimiento y su presencia no están sujetos a límites de temporalidad, tampoco tienen límites de espacialidad. “¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciera mi estrado, allí tú estás. Si tomara las alas del alba, y habitará en el extremo del mar, aún allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra” (Salmo 139:7-10)

Los seres humanos estamos restringidos por el espacio y el tiempo; pero Dios no tiene restricciones ni de tiempo ni de espacio, pues Él es infinito y eterno.

Entender la omnipresencia de Dios es fundamental para la forma en que lo experimentamos. La omnipresencia es la manera en que percibimos el ser infinito de Dios. Ser infinito es no tener límites y, en nuestra percepción, no tener límites es ser omnipresente.