Siendo IglesiaMuestra

Ser iglesia con los pensamientos

Área emocional

Y si te dijera que tus pensamientos son una comunicación directa con Dios…¿Los cuidarías más?

Si entendemos que la forma en cómo nos relacionamos con Dios va de la mano en cómo tenemos nuestra relación íntima con Él, nuestra entrega y comunión; aprenderiamos a tener pensamientos de bien y no de mal como lo menciona nuestro manual de vida: la Biblia:“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis" (Jeremías 29:11). Si comprendes lo que está en las Escrituras, las tomas y las hace vida, esto te ayudará a ser resiliente y a confiar en Dios, comprendiendo que nunca te ha dejado solo en medio de la situación que has vivido.

Este concepto te antecede o se adelanta a la zancadilla que Satanás quiere hacerte a través de los espacios de bendición que Dios establece para tu vida. Cuando comprendes que Aquel en el que confías está al control de todo, descubres que hay un plan divino; pues Él te indica que la tormenta llegará pero que no te ahogarás en ella.

A medida que tus pensamientos son renovados, tu forma de ver la vida cambia radicalmente. Ten por garantía que cuando decides llevar todo pensamiento cautivo a la cruz, cada dardo de angustia, miedo, desánimo y ansiedad que el enemigo ha lanzado a tu vida se disipan. Al renovar tu mente te vuelves más hacedor y menos hablador; es decir, empiezas a entender un concepto bíblico que te va a ayudar a crecer espiritualmente el cual es el dominio propio, porque tienes presente que la tormenta va a llegar y que Dios va a estar contigo. Tu mente, es un campo de batalla espiritual así que la guerra no comienza fuera comienza adentro, no pienses que son los de afuera muchas veces eres tú y no quieres reconocerlo.

La base de un pensamiento sano es la renovación de tus pensamientos a través de los pensamientos de Cristo. Estás construyendo los cimientos de una Iglesia espiritualmente fuerte. Cada uno de nosotros es un templo del Espíritu Santo, y la forma en que pensamos influye directamente en nuestra conexión con Dios y con los demás. Una mente renovada es un instrumento poderoso para compartir el amor de Cristo.

Hagamos esta oración juntos:

Señor, te damos gracias por la persona que hoy lee este devocional y nos aferramos a creer que sus pensamientos, como lo dice tu Palabra, son ahora tus pensamientos. Padre, sigue trayendo sanidad a su mente y un renovar espiritual. Gracias porque esta mente te pertenece a ti.

Amén