Metanoia 180°Muestra

Día 2: Renovando nuestra mente en Cristo

Imagínate un jardín cubierto de malezas. Para que crezcan plantas hermosas, primero hay que limpiar y plantar de nuevo. Así es nuestra mente: necesitamos eliminar pensamientos y actitudes que no son de Dios y permitir que su palabra nos transforme. Al renovar nuestra mente, permitimos que Dios nos transforme desde dentro. Esta renovación nos ayuda a discernir la voluntad de Dios ya vivir según sus principios, en lugar de dejarnos influenciar por los valores del mundo.

Aplicación: Piensa en pensamientos o creencias que no reflejan el corazón de Dios y busca reemplazarlos con versículos que te recuerden Su verdad y amor. Dedica tiempo en oración y lectura bíblica.

Oración:
"Dios, renueva mi mente y limpia lo que no te honra. Quiero permitir que tus pensamientos crezcan en mí, transformándome para ser más como Cristo. Amén."