¿Cómo Puedo Confiar en Dios?Muestra

CONFÍA EN QUE DIOS ES TU PROVEEDOR

Éxodo 17:5-6: Dios le contestó: —Quiero que lleves a los israelitas hasta la montaña de Horeb. Allí estaré esperándote, sobre la roca. Tú adelántate, y llévate a algunos de los jefes del pueblo. Llévate también la vara con la que convertiste en sangre el agua del río Nilo. Cuando llegues allá, golpea la roca con la vara. Así saldrá agua de la roca, y todos podrán beber. Moisés hizo todo esto en presencia de los jefes del pueblo.

Confiar en que Dios es nuestro Proveedor significa reconocer que Él puede obrar milagros creativos en nuestra vida, haciendo que la provisión llegue de maneras inesperadas. En la historia de Moisés, vemos cómo Dios le instruye a golpear una roca, y de allí sale agua para todo el pueblo. Esto nos muestra que Dios puede hacer surgir bendiciones en los lugares más improbables.

Sin embargo, muchas veces Dios usará lo que ya tenemos en nuestras manos para bendecirnos. A Moisés le dijo: "Llévate la vara", y le instruyó a "golpear la roca". Esta vara era un instrumento que Moisés ya poseía, lo que nos recuerda que Dios puede obrar en nuestra vida a través de lo cotidiano. A menudo, Él utiliza lo que tenemos a mano, ya sean nuestras habilidades, talentos o recursos.

Recuerdo una época muy difícil en nuestra vida como esposos, con lo que ambos ganábamos, apenas cubríamos nuestras necesidades mensuales y de repente Valentina se quedó sin trabajo. En medio de la frustración y la desesperación, tomé la guitarra y recordé lo que Dios le dijo a Moisés: "¿Qué tienes en tu mano?". Moisés tenía una vara; yo tenía mi guitarra.

Comencé a escribir lo que Dios me iba diciendo, transformándolo en una canción que hablaba de cómo Él tuvo cuidado de las necesidades de Israel en su paso por el desierto y tomando inspiración en Mateo 6:25-26. El coro dice: "Diste a un pueblo de comer, en el desierto de beber, suples mi necesidad, yo confiaré, Tú eres fiel".

Después de unos meses, Dios le dio a Valentina un nuevo trabajo donde ganaría más de lo que podíamos ganar juntos. Aprendí que era necesario descansar en Él, confiar y creer en Su fidelidad, mientras continuamos testificando de Su gloria.

En una ocasión Jesús le dijo a sus discípulos: "Tiren el anzuelo" y "abran al pez", mostrándoles que la provisión puede venir de aquello en lo que somos buenos, recordemos que los discípulos eran pescadores antes de ser llamados por Jesús. Esto nos invita a actuar con fe y a estar atentos a las oportunidades que Dios nos presenta en el día a día.

No desesperar en medio de la espera es una forma poderosa de demostrar confianza en Dios. A menudo, cuando estamos en momentos de necesidad, podemos sentir ansiedad o impaciencia. Pero confiar en que Dios proveerá a Su tiempo es un acto de fe que fortalece nuestra relación con Él.

Reflexión:

• ¿Qué recursos o habilidades tienes que podrías usar para confiar más en la provisión de Dios?
• ¿Cómo puedes mantener la paciencia y la fe durante los momentos de espera por la provisión que necesitas?

Oración:

Señor, hoy quiero agradecerte por ser mi proveedor. Ayúdame a reconocer las herramientas y recursos que ya has puesto en mis manos y a usarlos con fe. En los momentos de espera, enséñame a no desesperar, sino a confiar en que Tú tienes un plan y que proveerás lo que necesito en el momento adecuado. Amén.