En medio de una vil tarea

¿Y qué haces con lo que hoy tienes?, lo haces llegar a su destino o lo retienes..

Ser un canal de bendición, es una invitación a vivir una vida con propósito, dónde cada acción es determinante, pues en ocasiones las buenas intenciones no bastan, y ni qué decir de tus palabras; pues serán las semillas del árbol que un día alguien plante. Aunque el desierto se quede sin agua, jamás se quedará sin Dios. Esto mismo ocurrirá con aquella persona que te ha sido encomendada, tu tarea sí es trascendental.

Una pequeña semilla puede dar origen a un gran árbol, una pequeña acción de bondad puede traer un impacto eterno, no subestimes la forma en la que Dios te puede llegar a usar. El método no es sagrado, pero el mensaje sí.

Te garantizo que en el camino tendrás obstáculos, ¡bienvenido al club! El enemigo lanzará dardos de duda, miedo, desánimo, falta de tiempo, egoísmo y hasta rechazo, entonces ¿Qué deberíamos hacer cuando esto suceda?, deberíamos volver a nuestra mejor posición espiritual; créeme, las rodillas nunca fallarán y el suelo soportará, nunca subestimes las baldosas rotas o el suelo frío; porque aún en medio del clima extremo que tiene el desierto; aún allí, Dios también está presente, sólo en aquella posición encontrarás de dónde proviene tu valor, ¡tu valor viene de Dios!

Sea día o sea noche; el fluir de bendición es constante, convirtiendo nuestra vida en un oasis: llevando vida a todo lo que toca. Nosotros, somos llamados a servir a los demás, ofreciéndoles el agua viva de la fe, la esperanza y el amor. Por eso, no hay tiempo para rendirse; porque aún en los momentos donde sientas que nada tiene sentido es cuando más sentido tiene y cuando quizás pienses que no estás haciendo nada; es cuando Dios más hace. Llevemos todo esto a la práctica, me gustaría que tomaras un “post-it” o una “hoja de promesa” y escribieras aquello en lo que no te vas a rendir:

Ejemplo

• No voy a permitir que Satanás me robe la bendición...
• No voy a soltar mi matrimonio…
• Hoy es mi día de activación…

Plasma cuál será la forma y el diseño que Dios te entregue para llevarlo como consigna cuando tengas ganas de rendirte, recuerda que eres el canal de bendición por el que alguien ha orado.