Cuando Duele El AlmaMuestra

Hola querido lector. Quiero hacerte una pregunta: ¿Has visto a tu alrededor, lo difícil de algunas situaciones que las personas están viviendo en este tiempo? comparto algunas que conozco: Una mujer en España, lleva 3 años con una enfermedad que la ha postrado a su cama, sin que los médicos puedan tener aún un diagnóstico claro de que es lo que tiene. Adicional a esto, hace unas semanas, una parte de su empresa sufrió un incendio.

· Un hombre venezolano, que vive hace varios años en Centroamérica, pide su visa para llegar a Estados Unidos, donde está gran parte de su familia, y se la rechazan.

· Una joven de 28 años de familia cristiana, que van todos los domingos a la iglesia, descubre hace unos meses que su papá ve pornografía.

· Una mujer en México, es madre y decide separarse porque su esposo es abusivo y violento. Hoy sigue en juicio, para no perder su casa y poder sostener sus tres hijos.

· Una joven de 19 años, fue abusada sexualmente cuando era pequeña. Aunque ha crecido en un hogar cristiano y todos son siervos en su casa, hoy sufre de depresión y ansiedad.

· Una mujer anhelaba que su esposo saliera pronto de la cárcel. Cuando recibe la buena noticia que saldría, se entera que él está muy enfermo. Muere al mes y ella queda sola nuevamente con su hijo.

La lista puede continuar… Tengo muchas más historias…Todas ellas no son sacadas de una novela…son personas reales, con vidas reales, que han entregado su vida a Dios…y que esto que les comparto es algo de su historia.

Lo lindo de conocer a Cristo y de aprender y vivir el Evangelio, es reconocer como he titulado este devocional: Que el alma duele.

Si, hay momentos de nuestra vida que son de profundo dolor, de preguntas, de interrogantes, donde la respuesta quizás no la vemos o no la comprendemos. Y que, mejor que esconderlo, tenemos la oportunidad de ir a Dios, y llevar este dolor a Él.

Así que con esta perspectiva, de que el dolor hace parte de la vida y del creyente, durante los próximos tres días, a través del Salmo 42, reflexionaremos sobre nuestro pasado, presente y futuro con la perspectiva de Dios.