Vivir Bien La VidaMuestra

ESCUCHAR

Una taza de café es una excelente fuente de energía, agudización y claridad, especialmente para quienes están ansiosos por afrontar tareas. Sin embargo, ni siquiera el café es suficiente cuando estamos emocional y físicamente fatigados. Los problemas de la vida son parte de la experiencia humana. Jesús nos advirtió que tendríamos problemas en este mundo, pero podemos tener ánimo porque en Él encontramos paz. (Juan16:33NIV).

Durante la oración, a menudo nos apresuramos a presentar nuestras peticiones, olvidando que escuchar es igualmente importante. Romanos10:17 nos dice que la fe viene de oír la Palabra de Dios. Dios sabe cuándo estamos cansados ​​y desea compartir su sabiduría. No se necesitan oraciones largas, solo un corazón dispuesto y un oído atento.

Un pastor moderno en Israel compartió recientemente que los pastores normalmente no hacen que sus ovejas se acuesten mediante la fuerza física o las órdenes verbales. En cambio, las ovejas se acuestan en pastos verdes cuando se sienten seguras y no perciben ninguna amenaza de depredadores. Cuando nos acercamos a la oración, a menudo traemos preocupaciones y ansiedades, ansiosos por enumerar nuestras inquietudes ante el Señor. Sin embargo, el principio ilustrado por el pastor nos recuerda que si nosotros, como las ovejas, confiamos en Dios de todo corazón y no tememos los peligros de la vida, también nosotros podemos encontrar descanso y experimentar paz. Las ovejas descansan porque confían en su pastor confiable, que les brinda guía y protección. Escuchan la advertencia del pastor y siguen su ejemplo si surge el peligro.

"En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará" (Salmo 23:2 KJV).

Pensemos en Marta y María, que recibieron a Jesús. Mientras Marta estaba ocupada, María decidió escuchar a los pies de Jesús. Cuando Marta expresó su irritación, le pidió a Jesús que le dijera a María que la ayudara. Jesús respondió con dulzura que la decisión de María de escuchar era más valiosa.

Recuerda que está bien estar cansado y tomarse un tiempo para descansar. Vivir bien la vida requiere cuidar el alma. El Buen Pastor conoce tus necesidades y te guiará cuando escuches.

"Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen" (Juan10:27KJV).

Oremos:

Padre Celestial, gracias por ser el Buen Pastor. Eres fiel y has prometido cuidar de mí. Las ovejas están programadas para escuchar la voz de su Pastor y encuentran consuelo en Su guía. Quiero transitar bien esta vida, así que enséñame a escuchar Tu voz y a estar quieto cuando sea necesario. En momentos de angustia, tranquiliza mi corazón y dame valor mientras espero en Tu presencia. En el nombre de Jesús, te lo pido. Amén.