Deja que caigan las hojasMuestra

Adoración es la caída de abono

Existen procesos que incluso en la adversidad podemos apreciar con adoracion y gratitud por lo que fueron y lo que serán. Si observamos la temporada de otoño, la luz del día disminuye y las noches se alargan, afectando nuestra visión con diferentes cambios de tonalidades. De manera similar en nuestra vida, los cambios nos impactan. Vemos menos días claros y más oscuridad, pero no permitimos que esta situación nos impida continuar con nuestra adoración.

Cuando disfruto de una taza de café en la terraza de mi hogar durante esta hermosa temporada, observo cómo algunas hojas caen rápidamente, otras descienden suavemente y algunas son arrastradas por el viento.

Podemos observar que en nuestro proceso de adoración en agradecimiento, incluso en una pérdida, algunos pueden volverse oscuros, pero sabemos que al final hay un nuevo amanecer. Otros pueden ser un poco claros y confusos, pero sabemos que la respuesta llegará. Podríamos cuestionar las razones y propósitos de esta pérdida, cuando caemos lentamente o el viento azota fuerte, o cuando solo caemos rápido y vemos que estamos en el suelo. La verdad es que, como hijos de Dios, nuestro otoño es un cierre de ciclo, como ya les mencioné, es una una apertura, un tiempo nuevo.

En el proceso de soltar y dejar caer, se genera un abono natural que beneficia al mismo árbol. Al igual que un árbol libera sus hojas, liberamos abono rápido para el presente, lento para el futuro y abono que se dispersa para llegar a donde se necesita. Cada árbol absorbe sus nutrientes y fortalece su estabilidad. ¿Cuál es tu otoño que está liberando un abono fuerte y doloroso para fortalecer tu estabilidad y la de otros?

Suelta tu abono de adoración donde otros puedan ver una gratitud y el amor de Dios aun en caída, por que como hijos de Dios y adoradores del reino vemos los nuestro otoño como fortaleza en una intimidad con nuestro Señor Jesus, esa raíz que nadie ve pero que produce frutos.

3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Romanos 5:3-5

¿Estás dispuesto a que cuando uno vea tu caída, otros puedan ver el carácter del proceso de una verdadera adoración que fortalece aun en las pruebas?.

¡Adora con gratitud en tu otoño y deja que caiga el abono, porque la primavera llegará a tu vida y a los que te rodean!

¡Qué alegría! Ya has comenzado el viaje del proceso. Las hojas que dejaste caer, ahora comienza a cortarlas en muchos pedazos y forma las raíces de tu árbol. Día a día, coloca una hoja de agradecimiento a Dios. Ya sea por tener un lugar para vivir, comida, agua, amigos y familiares, entre muchos otros, pero el primero al que debemos estar agradecidos es a Jesús y su palabra, que te están haciendo renacer en una nueva temporada.

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