Deja que caigan las hojasEjemplo

Tiempo de soltar

En lugar de oponerme al plan de Dios de podarme, he aprendido que dejar ir a las personas abre espacio para nuevas y maravillosas conexiones a su planes.

Suelta todo lo que ya cumplió su propósito, eso te permitirá cultivar el arte de no acumular, de desapegarte y de ser agradecido.

Puede parecer difícil y ciertamente lo es, observar un árbol cuando se acerca la temporada de otoño, es como si estuviera triste, con dolor porque sus hojas caen y algunas ramas se secan. Pero en realidad no lo está, pues internamente reconoce y sus raíces saben que llegó la temporada de soltar y que fueron muchos los frutos que dio en su temporada, sin importar si fue corta. El árbol sabe que cumplió su propósito.

Así pasa en nuestra vida cristiana, hay momentos que debemos entender que aunque queramos permanecer en cierta temporada para continuar dando frutos, pero Dios permite pausas en nuestra vida, yo las llamo "SUELTA".

Salmos 136:1-25, que dice: “Den gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno”

Agradezca y suelte, ya que solo con un pequeño acto de gratitud, después de haber vivido la experiencia de tener algo y expandirlo y poder contar con eso por un largo tiempo, comienza a ver cómo se cierra el ciclo y con ello también una nueva experiencia.

¿Por qué?

¡Se vale comenzar de nuevo!

Te invito a hacer un árbol con muchas hojas ¿te animas?