Madre Insuficiente en Manos Del Dios SuficienteMuestra
Soy madre ¿y ahora qué?
Buscaba sentirme completa y plena, porque según lo establecido por años por generaciones, «la maternidad es un evento que completa a la mujer». Había escuchado muchas veces que ser madre te llenaba, pero yo, en mi interior solo me preguntaba: «Ya soy madre, ¿y ahora qué?». Me sentía tan vacía y desesperanzada que comencé a buscar la manera de volver a encontrar la plenitud que sentía que había perdido: intentaba que la tarea de ser mamá me completara, pero estaba buscando en el lugar equivocado.
En la Biblia hubo una mujer muy parecida a mí, y si tú te sientes identificada con esta búsqueda de plenitud en la maternidad, también te sentirás identificada con ella. Su nombre: Raquel. Ella quería ser madre y creía (como me pasó a mí) que lo que le faltaba para al fin sentirse plena, era tener hijos. Tal fue el nivel de frustración e insatisfacción de Raquel, que llegó a decirle a su esposo: «Dame hijos, o si no, me muero» (Génesis 30:1b). ¿Le has dicho eso a Dios? ¿Has puesto tu esperanza en la ilusión de que tus hijos sean la fuente que puede llenar tu vida? ¿Dónde está tu esperanza?
Estaba insatisfecha y ese problema de insatisfacción y búsqueda de plenitud no llegó en la maternidad, sino que siempre estuvo ahí en mi corazón; la maternidad solo lo hizo más evidente.
Jeremías 2:13-14: "Porque dos males ha hecho mi pueblo: Me han abandonado a mi, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua. ¿Acaso Israel es un esclavo o un siervo nacido en casa? ¿Por qué se ha convertido en presa?".
¿Has construido cisternas en tu corazón? ¿Depósitos de agua estancada para ir y saciarte, lejos de la Fuente de Agua Viva? Las cisternas en el corazón son todos esos lugares, personas o cosas a donde vamos a buscar paz, descanso, amor, protección, guía, consuelo, en fin, todo lo que solo Dios puede darnos.
Las cisternas sólo pueden saciar nuestras necesidades de manera transitoria, sin importar qué tipo de cisternas sean.
"Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna»" (Juan 4:13-14).
Si tu fuente no es Jesús, tu sed jamás se acabará. Por el contrario, irá en aumento.
Hay una actitud del corazón que nos libera de la búsqueda de plenitud en lo temporal de este mundo: se llama contentamiento.
Cuando el contentamiento está fundado en Cristo produce satisfacción y complacencia. Estar en contentamiento en Él nos establece en una roca firme para así dejar de movernos a lugares equivocados en busca de nuestra plenitud. Hay un solo lugar en donde encontramos contentamiento y Pablo lo conoció:
"No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:11-13).
Mamá, cuando nuestro contentamiento es Cristo, podemos permanecer satisfechas aun cuando físicamente estemos sufriendo necesidad. «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece», no se refiere a lo que podemos hacer para alcanzar objetivos, sino a que podemos estar contentas en toda situación, porque Él es nuestra satisfacción.
Acerca de este Plan
Prepárate para una jornada que te llevará a vivir una maternidad, y una vida, sin cargas pesadas, sin vacíos que llenar y sobre todo, te llenará del gozo que solo disfruta una madre insuficiente en manos del Dios suficiente.
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Nos gustaría agradecer a Madre Insuficiente por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://madreinsuficiente.org/