Por Tanto IdMuestra

Predicar el Evangelio a toda criatura

Jesús fue muy claro: el Evangelio debe ser predicado a "toda criatura". Esto significa que no debe haber barreras de cultura, raza, o posición social cuando compartimos el mensaje de salvación. A menudo, podemos sentirnos tentados a limitar nuestra predicación a las personas que nos resultan más cómodas o parecidas a nosotros, pero el Evangelio es para todos. Jesús murió por cada persona en el mundo, y somos sus manos y pies para llevar esa verdad a cada lugar. El mundo está lleno de personas que buscan sentido y propósito en sus vidas. Nosotros, como cristianos, tenemos la respuesta en el mensaje de Jesús. Si no predicamos, muchos pueden no tener la oportunidad de conocer la verdad.
Piensa en un faro que guía a los barcos en medio de una tormenta. Sin el faro, los barcos corren el riesgo de chocar contra las rocas. Nosotros somos como esos faros; estamos llamados a guiar a los perdidos hacia la luz de Cristo.

Oración:
Señor, dame un corazón que vea a todos como tus hijos, dignos de escuchar tu mensaje. Ayúdame a romper cualquier barrera que me impida compartir tu amor con cada persona.

Acción práctica:
Piensa en alguien fuera de tu círculo habitual con quien puedas compartir el mensaje de Cristo. Ora por una oportunidad para hacerlo de manera natural y amorosa.