Si Permanecéis en Mí.Muestra

“Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies" (Salmos‬ ‭8:6‬ ‭RVR1960).‬‬

“Tú [Dios] lo hiciste [hombre] para que se enseñoreara de las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies".

Hay una frase en particular que he escuchado decir innumerables veces a lo largo de los años, y me gusta menos cada vez que la escucho. Sin duda, tú también la has escuchado, generalmente en un tono prolongado y religioso, cuando las circunstancias parecen no cumplir con lo que Dios nos ha prometido en Su Palabra.

Bueno, hermano, tienes que recordar ... Dios es soberano.

Por espiritual que suene esa frase, realmente me incomoda. No es que no crea que Dios es soberano. Ciertamente lo es. Según el diccionario Webster, soberano significa “por encima o superior a todos los demás; supremo en poder, rango o autoridad". Sin lugar a dudas, Dios es todas esas cosas.

Pero con demasiada frecuencia, cuando las personas se refieren a la soberanía de Dios, lo que en realidad están diciendo es: Nunca se sabe lo que hará Dios. Después de todo, Él es todopoderoso y totalmente independiente, por lo que hace lo que quiere cuando quiere.

El problema con esa visión de la soberanía es que nos soltamos de toda responsabilidad. Después de todo, si Dios es soberano, Él hará lo que quiera de todos modos. Si es así dediquémonos a ver televisión, y no oremos porque Él es soberano.

Equivocado. Al estudiar la Palabra me he dado cuenta de que Dios hace muy pocas cosas, si es que hace alguna, en esta tierra sin la cooperación del hombre.

Según el Salmo 8: 6, Dios mismo puso a la humanidad a cargo. No interviene en los asuntos de la tierra cuando quiere. Respeta el dominio y la autoridad que nos ha dado. Dios restringe Su poder en la tierra y actúa sólo cuando se le pide que lo haga.

Dado que las personas que piden (los intercesores) son personas que oran en secreto, a veces puede parecer que Dios simplemente actúa por su cuenta. Pero independientemente de las apariencias, la Biblia enseña de principio a fin que la conexión de Dios con el hombre es una conexión de oración y fe. Cuando lo veas actuar de una manera poderosa, puedes estar seguro de que había alguien en algún lugar orando e intercediendo para traerlo a la escena.

Recordemos que Él es el Rey y nosotros sus hijos y siervos. Somos los que tenemos que hacer el trabajo.

Iglesia La Embajada.