Si Permanecéis en Mí.Muestra

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos" (Deuteronomio‬ ‭6:6-8‬ ‭RVR1960).‬‬

Una de las razones por las que Nazareth y yo hemos visto cambios positivos en nuestras vidas ha sido por el tiempo dedicado a la Palabra. Ella ha producido un efecto poderoso en nosotros.

Toma tiempo. Muchos creyentes no se dan cuenta de eso. Empiezan por dedicarse a la Palabra, pero cometen el error de esperar resultados instantáneos y milagrosos, y cuando no los ven, se desilusionan y se apartan.

No hagas eso. Sé paciente. Dale tiempo a la Palabra para que haga su trabajo y dé su fruto.

Jesús dijo una vez: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4: 4). La Palabra de Dios alimenta al hombre espiritual como el pan alimenta el cuerpo. La comida debe integrarse en tu cuerpo. Las vitaminas y minerales que contiene tienen un efecto acumulativo, ¿no es así? De hecho, casi cualquier cosa que afecte instantáneamente a tu cuerpo se considera peligrosa.

Algo parecido ocurre con la Palabra de Dios. Tiene un efecto acumulativo. Sí, a veces Dios actuará instantáneamente y realizará un milagro, pero solo para volver a encarrilar las cosas. Lo que Él realmente quiere es que tú te alimentes de Su Palabra para crecer en fuerza y ​​en fe y para dar fruto a su debido tiempo.

Así que no te apresures tanto. Permanece en la Palabra. Se paciente. Los resultados vendrán.

Iglesia La Embajada.