Ser Luz Y SalMuestra

Ser la sal que preserva y da sabor

Piensa en cómo un poco de sal transforma una comida insípida en algo sabroso. Aunque la cantidad de sal sea pequeña, su impacto es notable. De igual modo, nuestra influencia puede ser sutil, pero tiene un impacto profundo en la cultura y las vidas de quienes nos rodean. La sal tiene dos funciones principales: preservar y dar sabor. En los tiempos de Jesús, la sal era utilizada para conservar alimentos, evitando la corrupción. Como cristianos, también estamos llamados a preservar los valores de Dios en un mundo que a menudo se desvía de Su verdad. Además, la sal mejora el sabor, y de la misma manera, nuestra presencia en el mundo debe traer vida y significado, destacando la belleza del amor y la justicia de Dios. No estamos aquí para simplemente existir, sino para hacer una diferencia palpable.

Oración:
Dios, gracias por llamarme a ser sal en este mundo. Ayúdame a preservar Tu verdad y a influir positivamente en mi entorno, para que otros puedan saborear la bondad de vivir conforme a Tu Palabra.

Acción práctica:
Identifica una situación en tu entorno (familia, trabajo, comunidad) que necesite preservación o sabor. Ora y actúa para traer influencia positiva en esa área.