Lectura Con El Pueblo De Dios - 6 AmorMuestra

Desafío de memorización: 1 Corintios 13:1-3

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, soy como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, pero no tengo amor, nada soy. Si repartiese todos mis bienes, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve.

Introducción a la lectura:

Salmo 6: Me conmovió la profunda emoción del salmista, el profundo dolor y angustia que sentía con cada fibra de su cuerpo y alma. Clama al Señor, pidiendo misericordia y sanación. Todos podemos identificarnos con esto en un grado u otro. Saber que el Señor escucha los gritos del salmista me reconforta. Él sabe que el Señor ha escuchado y aceptado su clamor por misericordia. También podemos consolarnos al saber que el Señor escucha nuestras oraciones.

Deuteronomio 16:13-17, Capítulo 16 Dios le está dando instrucciones a Moisés sobre las fiestas señaladas que debían celebrar. La fiesta de los Tabernáculos es la tercera fiesta señalada que debían observar anualmente. Esta celebración era un momento de acción de gracias por la bendición del Señor. La primera instrucción era estar alegres mientras se reunían. Nadie debía aparecer con las manos vacías. Debían reunirse y traer un regalo de acuerdo con la forma en que el Señor los bendijo. Este era un momento de celebración alegre de las bendiciones de Dios.

1 Corintios 8, En este capítulo, Pablo aborda un tema candente en su época: comer carne usada en la adoración de ídolos. Explica su posición entrelazando el conocimiento, la libertad en Cristo y la consideración de los demás por nosotros mismos. Comienza con el conocimiento. Hay muchos dioses (con g minúscula) y señores, pero solo un Dios en el que existen todas las cosas. Quienes entendían esto sabían que el ídolo no tenía importancia. Por lo tanto, estaba bien comer carne llevada a un ídolo. Sin embargo, no todos entienden esto, por lo que Pablo modera esta libertad de comer o no con el amor por los demás.

Pablo advierte que su comprensión más profunda no debe envanecerlos, sino más bien usarse para edificar a otros. Si estaban haciendo tropezar a otros, entonces, en lo que respecta a los demás, dejen de hacerlo.

Veo que este mismo escenario se desarrolla hoy en día. Si bien tenemos libertad en Cristo, debemos usar esa libertad no para nuestro beneficio sino para hacer avanzar Su reino. Recordando que la libertad nos llegó a través de Su sufrimiento y muerte en la cruz.

- Laurie Harry, Artista, aspirante a escritora.