Lectura Con El Pueblo De Dios - 6 AmorMuestra

Desafío de memorización: 1 Corintios 13:1-13

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, soy como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, pero no tengo amor, nada soy. Si repartiese todos mis bienes, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es paciente y bondadoso; el amor no tiene envidia ni se jacta; no es arrogante ni grosero. No se sale con la suya; no se irrita ni se enoja; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca termina. En cuanto a las profecías, pasarán; en cuanto a las lenguas, cesarán; en cuanto al conocimiento, pasará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; pero cuando venga lo perfecto, lo que es en parte pasará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Cuando ya fui hombre, dejé lo que era como niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.

Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Lectura introductoria: Vivir en la esperanza de la presencia de Cristo.

Al reflexionar sobre las lecturas de hoy, considere cómo la presencia de Cristo brinda consuelo, guía y esperanza en todas las circunstancias. El Salmo 34 celebra la bondad de Dios y la seguridad de que Él está cerca de los que tienen el corazón quebrantado. Las palabras de David, “Gustad y ved que es bueno el Señor”, nos invitan a experimentar personalmente el cuidado y la liberación que Cristo ofrece a quienes confían en Él.

En Deuteronomio 31:14-29, Moisés prepara a los israelitas para su partida, sabiendo que enfrentarán desafíos y tentaciones. Sin embargo, enfatiza que la Palabra y la presencia de Dios permanecerán con ellos, señalándonos a Cristo, quien promete nunca dejarnos ni abandonarnos. Incluso en tiempos de dificultad, la presencia duradera de Cristo nos fortalece para permanecer fieles.

1 Tesalonicenses 4 nos llama a vivir vidas agradables a Dios, especialmente mientras esperamos el regreso de Cristo. Pablo anima a los creyentes a vivir en pureza, amarse unos a otros y encontrar esperanza en la resurrección. Este pasaje nos recuerda que nuestro caminar diario con Cristo está determinado por la esperanza de su venida y la promesa de vida eterna.

Estos pasajes bíblicos juntos nos llaman a confiar en la bondad de Cristo, vivir fielmente en su presencia y esperar su regreso con esperanza.

Oración de iluminación:

Señor Jesús, mientras leemos tu Palabra hoy, abre nuestros corazones a tu presencia en nuestras vidas. Ayúdanos a confiar en tu bondad, vivir fielmente mientras esperamos tu regreso y encontrar esperanza en tus promesas. Fortalécenos para reflejar tu amor y tu gracia cada día. Amén.