Haz una ReverenciaMuestra

Parte de lo que significa humillarnos a nosotros mismos es simplemente admitir que no podemos hacer las cosas solos. Aunque la naturaleza humana puede hacernos pensar que podemos manejarlo todo o tratar de hacerlo, la verdad es que no somos capaces. Se necesita humildad para admitir que necesitamos ayuda, pero cuando la pedimos, podemos confiar en que Dios nos acompañará en cada paso del camino. Eso es lo que descubrimos al seguir a Jesús: la humildad de reconocer que no se trata de nosotros y la confianza de saber que él abrirá el camino.

Para ayudarnos a recordar esto, dedica un tiempo esta semana para memorizar este versículo. Envíale un mensaje de texto a un amigo de tu grupo pequeño y compártele lo que significa para ti. Luego, pídele que haga lo mismo. Desafíense uno al otro todos los días para recordar este versículo y así encontrar su confianza y humildad en Dios.