¡Victoriosos!Muestra

La verdad de nuestra victoria

Una de las más preciadas verdades que los cristianos debemos conocer, creer y sostener es la verdad de la victoria que Cristo alcanzó para nosotros en la cruz. Con esto en mente Pablo escribió a los corintios: “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Cor. 15:57).

Ser victoriosos en Cristo nos lo garantiza la cruz. Es por la fe en la obra redentora de Jesús que somos participantes de Su victoria sobre el pecado, la maldad, el mundo, el diablo. No olvidemos que como dice Pablo en Colosenses: “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Col. 2:13-15).

Así que, amados, dado que esa es la verdad, nosotros debemos sabernos vencedores y no andar con la cabeza baja como si estuviéramos derrotados. Si te sientes así, vuelve a la cruz, vuelve al lugar en el que Jesús venció. Y ante esa verdad, confiesa como el apóstol Pablo: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó" (Rom. 8:37).

La vanidad de este mundo, las luchas de la carne, las tentaciones no son otra cosa que la evidencia de que estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Aquellas cosas que quieren alejarnos de Dios, que quieren que reneguemos de nuestra fe, o que miremos hacia atrás no provienen de Dios, son obras del maligno.

Por ello, debemos fortalecernos en la fe nutriéndonos de la Palabra de Dios. Cuanto más conocemos a Cristo tanto más gozamos de la confianza de saber que Su victoria es nuestra victoria. Necesitamos reforzar nuestra fe atendiendo con conciencia a lo que Dios nos ha revelado. No podemos permanecer ajenos a la gloria de la cruz porque es en ella que triunfamos.

El apóstol Juan dijo con mucha convicción y certeza: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe" (1 Juan 5:4).

¿Has nacido de Dios? ¿Eres hijo de Dios? ¿Perteneces a la familia de Dios? Si has respondido que sí a estas preguntas, tú participas de la victoria de Cristo. Créelo, vívelo y confiésalo. Pero si tu respuesta es que no sabes, que no estás totalmente seguro(a), aún la puerta de la salvación está abierta para ti. Cristo muestra Su amor para nosotros en que, siendo aún pecadores, Él murió por nosotros. Arrepiéntete de tus pecados, humíllate ante Jesús y deja que Él perdone todos tus pecados y te haga partícipe de Su Victoria.