No peques más

¡Puedes imaginarlo en este episodio de Los Elegidos! El hombre paralítico se levanta feliz saltando sobre los pies que acaban de funcionar de nuevo. Después de 38 años. ¡Qué especial debió de ser!

Y los fariseos siguen interrogándole. Parecen menos interesados en los pies del hombre, y más en quién fue el que le curó en el día de reposo y todo lo que dijo.

Entonces el hombre recuerda que Jesús había dicho: "No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor".

Si relees brevemente este fragmento del Evangelio de Juan, verás que se trata del momento en que Jesús volvió a encontrarse con el hombre, en el templo. Jesús le dijo entonces: "No peques más...".

En mis propias palabras: Ahora estás curado, pero puede pasarte algo peor que estar paralítico durante 38 años. Y eso te ocurre por pecar. Por tanto, "no peques más". ¿Sientes algo del peso que debieron de tener estas palabras para el paralítico? ¿Podría haber algo peor que los últimos 38 años?

El pecado es, literalmente, errar el blanco, y si no vives en relación con Jesús, eso es exactamente lo que es. Pecado. Faltar a tu propósito. Suena un poco directo así, pero eso es lo que es. Fuiste creado para vivir en relación con Dios. Nuestra aversión a Dios (nuestro pecado) se interpone en ese camino. ¡No peques más! ¡Vuélvete hacia Jesús! Mírale a Él.

Las palabras de Jesús dan peso a este problema, también para ti y para mí.

Volvamos al hombre por un momento. Había recibido un gran regalo: sus piernas volvieron a funcionar. Su condición física había mejorado enormemente, pero, ¿qué pasaba con su condición espiritual? La Biblia no dice nada al respecto, pero podemos hacernos esta pregunta: ¿Cuál es el estado de tu condición espiritual? ¿Has perdido tu objetivo, o vives en relación con la Persona que da plenitud a tu vida: propósito y dirección?

Esa es Su intención, así contigo y conmigo.

Reflexiona sobre las siguientes preguntas:

• Fuiste creado para vivir en relación con Dios. ¿Es eso cierto para ti? ¿Te has vuelto ya hacia Dios?
• "Vete y no peques más". ¿Qué dice eso de tu vida?
• Dejar de pecar, ¿cómo lo haces?

Ora: "Señor, en Ti se encuentra la plenitud. En Ti puedo encontrar mi propósito. En relación contigo, estoy completo. Tan a menudo vivo para otras cosas, otros propósitos. Quiero reconocerlo y confesarlo. Hoy me dirijo de nuevo a Ti. Llévame de la mano Señor, dame dirección, pero sobre todo déjame verte a Ti hoy. Amén".