Busqué a Jehová Y El Me OyóMuestra

Este pobre clamó, y le oyó Jehová

Tengo el corazón dividido en dos emociones en este momento, por un lado, estoy contento porque estamos por llegar a la meta trazada, y por otro lado siento que estemos a punto de despedirnos porque mañana es el último día de esta serie, he aprendido mucho junto a ti estos días. Hoy quiero reflexionar acerca de que Dios escucha el clamor de los humildes y necesitados, mostrando su misericordia y respuesta fiel a nuestras oraciones.

El rey David sabía algo, Dios es grande y glorioso. Pero mientras Dios es grandioso, David se consideraba a sí mismo alguien simple, un necesitado, y, de hecho, al momento de escribir este salmo David no tiene algo que lo exalte a sí mismo, sino que es un “pobre”.

David nos muestra la virtud de la humildad, lo excelso de una vida que no se considera grande a sí mismo.

Recuerda: Dios escucha el clamor de los humildes y necesitados, mostrando su misericordia y respuesta fiel a nuestras oraciones. Pero mira de lejos a los altivos. Mira de lejos a los soberbios. Abre tu corazón al Espíritu Santo mientras leemos el Salmos 34:6.

Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.

Señor, gracias por escucharme cuando clamo a ti. Enséñame a confiar plenamente en tu fidelidad y a depender de tu misericordia.

Desafío para el Día:
Haz una lista de tus necesidades y preséntalas a Dios en oración. Luego, agradece por las veces que Él ha respondido a tus oraciones en el pasado.