21-Días Ayuno y Oración Hacia y Durante Tu Próxima TemporadaMuestra

¿Recuerdas cómo estábamos hablando sobre la increíble presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas? Bueno, abróchate el cinturón porque tenemos una Escritura inspiradora para compartir contigo del libro de Habacuc cuando el Señor le respondió y le dijo que escribiera la visión y que la dejara clara en tablas, que el que la leyera correría con eso. ¡Que palabras poderosas!

Hablando de visiones, echemos un vistazo al libro de Ezra cuando se dio cuenta de que la protección y la guía provenían únicamente de su sumisión a Dios, lo cual logró mediante el ayuno y la oración. Es un hermoso recordatorio de la fuerza que reside en buscar la voluntad de Dios.

Ahora, tenemos curiosidad: ¿Por qué estás orando mientras atraviesas esta temporada de transición? Esta es tu oportunidad para conectarte con Dios, buscar Su visión para tu vida, ayunar y orar por lo que crees que bien podría ser la visión de Dios para tu vida, y luego escríbelo. Cuando lo escribes todo en papel, puede ser cuando la voluntad de Dios comienza a desarrollarse. En esencia, puede estar alineándote con Su voluntad.

Entonces, tómate un momento para quedarte quieto en Su presencia. Abraza esa preciosa tranquilidad y confía en que Dios tiene el control. Sus planes para ti son más que asombrosos y este es tu momento de alinearte con Su voluntad.

Escríbelo, fija tu enfoque y reconoce en lo profundo de su corazón que Él es Dios. Deja que Su voluntad te guíe y observa cómo Él corre con tus deseos, haciéndolos realidad de acuerdo con Su plan divino.

Oración: Padre Celestial, te doy gracias por usar todas las cosas y a todos para que se cumpla Tu voluntad. Ayúdame a confiar en Tu soberanía. Dame tu visión para mí, mi familia y nuestro futuro para que pueda escribirla como le indicaste a Habacuc. Ayúdame a mantenerme firme en mi llamado de propósito e intercesión, confiado en que Tú conoces el momento perfecto para su revelación y cumplimiento. Gracias por el apoyo y la asistencia que brindas a través del Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, amén.