Un camino hacia la intimidad con DiosMuestra

Sus planes son perfectos

En el jardín del Edén, Eva fue engañada por el enemigo cuando, mezclando verdad con mentira, le hizo creer que había un mejor plan que el de Dios. Desde el desierto hasta la cruz, el enemigo intentó engañar a Jesús, incitando a hacer las cosas de una manera diferente que lo que Dios había propuesto. Sin embargo, Jesús no cayó en el engaño.

¿Cuál crees que fue la diferencia? ¿Por qué el ser humano cayó ante la tentación en el jardín del Edén, pero Jesús salió triunfando? Yo personalmente creo que fue el nivel de intimidad y confianza lo que hizo la diferencia. En esta última petición del Padre Nuestro, nos encontramos quizá con el desafío más grande. La siguiente petición del Padre Nuestro es: “no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno”.

Al orar, no nos dejes caer en la tentación y líbranos de la tentación o líbranos del maligno. Es decir, Dios, ayúdame a confiar en que tus formas, tus decretos, tus mandamientos, tus planes son mejores que cualquier placer momentáneo que el pecado pueda ofrecer.

¿Estás dispuesto/a a realizar esta oración? ¿Estás dispuesto/a a confiar en Dios y en Sus planes para tu vida?

La mejor manera de evitar ser engañados por el enemigo que nos dice que hagamos las cosas de una forma que no honre a Dios es estando tan cerca a Dios, que podamos decir igual que Jesús: “no se haga como yo quiero, sino que se haga tu voluntad”.

Si confiamos en Dios, podremos tomar los pasos que Él nos indique. Hebreos 12:2 dice: “Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios”.

Cuando nos enfocamos en el gozo que nos espera en obedecer a Dios y seguir Sus mandatos y Sus planes para nuestra vida, cuando caminamos en esta certeza, al enemigo no le queda más que retirarse y dejarnos en paz. ¡Resiste al diablo y este huirá de ti!, esto es lo que dice la Palabra de Dios.

De esta manera, llegamos al final de esta serie sobre El Padre Nuestro, y la invitación para ti hoy es: empieza a vivir una vida de oración, de comunicación con tu Padre celestial, y si a veces no sabes cómo hacerlo, utiliza el modelo que nos dejó Jesús.

Y conforme vas creciendo en esto, reconociendo quién eres y ante quién estás, rindiendo tu vida a Él en adoración y confiando en Él, en Su provisión, en Su justicia y en Sus planes para tu vida, tu mente y corazón empezaran a ser renovados. ¡Te puedo asegurar que esto transformará tu vida!

¡Que nuestro Padre celestial esté guiando y bendiciendo tu vida!

Gloria a Dios, has completado esta semana de reflexión y renuevo espiritual. Sin duda, este es un nuevo comienzo para tu vida. Te alentamos a continuar tu crecimiento leyendo más contenido de edificación. Recuerda que estos Planes son extraídos de Un Milagro Cada Día y, en este enlace, encontrarás más contenido para tu vida.