Un camino hacia la intimidad con DiosMuestra

Creciendo en intimidad

Ayer, reflexionamos que Dios nos llama a rendirnos. En los siguientes días, veremos cómo nos llama a confiar en Él, para cada una de nuestras necesidades.

Mira con detenimiento esta parte de la oración: “Danos hoy el pan de cada día” (Mateo 6:11).

Me encanta cómo está formulada esta petición, porque pudo haber sido: "Danos el pan que necesitamos", o "Cubre nuestras necesidades siempre" o alguna otra forma. Pero, Jesús nos enseña a pedir que Dios cubra nuestras necesidades “hoy”. ¿Por qué piensas que es esto? ¿Por qué no pedir por lo que necesito todo el mes o todo el año?

Si recuerdas el título de esta serie, es Un camino hacia la intimidad con Dios. Entonces, ¿por qué Jesús nos enseña a orar de esta manera? Porque el objetivo del Padre Nuestro y de la oración no es recibir lo que yo quiero o necesito. De hecho, como veíamos el primer día, Dios ya sabe lo que necesitamos.

¡El objetivo primario de la oración es nuestra relación con el Padre celestial!

Con esto en mente, nos acercamos cada día a Él en oración, pidiendo por nuestras necesidades del día. Esto nos ayuda a crear una dependencia en Dios, y al mismo tiempo, a confiar en que Él cuida de nosotros, lo que a su vez nos hace crecer en nuestra intimidad con Él.

Es como el pueblo de Israel cuando recibieron el maná del cielo en el desierto, ellos solo podían agarrar la provisión justa para cada día. ¿Por qué? Porque Dios estaba formando un pueblo para sí, y quería enseñarles que podían confiar en que Él tiene la provisión perfecta para cada día.

La invitación del Padre Nuestro para ti hoy es: crecer en tu intimidad con Dios, confiando en tu Padre celestial, para suplir tu necesidades físicas, emocionales y espirituales hoy, y mañana acercarte una vez más a Él confiando en que lo volverá a hacer.

Como dice más adelante Jesús, al hablar sobre la preocupación: “Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”(Mateo 6:34).

Mi oración por ti y por mí es que podamos experimentar este tipo de cercanía con Dios cada día, y así tener la certeza de que Él cuidará de nosotros cada día de nuestra vida.