Lectura Con El Pueblo De DiosMuestra

Reto de memorización del mes:

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Padeció bajo Poncio Pilato, fue crucificado, murió y fue sepultado; Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos. Ascendió al cielo y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espíritu Santo, en la santa iglesia cristiana, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna. Amén.

Lectura con el Pueblo de Dios:

En tiempos de sufrimiento:

El salmo que leeremos hoy es el Salmo 143. Este salmo ha sido importante en mi vida en tiempos de sufrimiento y confusión. No sabemos mucho acerca de la experiencia de David que lo llevó a escribir este Salmo en particular. A diferencia de ciertos Salmos, como el Salmo 51, no se nos dice en qué parte de su vida estaba cuando lo escribió. Mi vida, y supongo que la tuya, no se parece mucho a la del rey David, y, sin embargo, todos podemos, hasta cierto punto, entender la experiencia del sufrimiento junto con el dolor y la confusión que conlleva. Este Salmo, en particular, puede ayudar en tiempos de sufrimiento porque proporciona una manera saludable de manejarlo sin recurrir a lugares comunes baratos que no consuelan.

Lo primero que hace David en este salmo es ser sincero con Dios acerca de su sufrimiento, confusión y consternación. No es necesario que finjas que no estás bien cuando no lo estás, "mirar el lado positivo", guardar las apariencias o fingir ser feliz porque "todo sucede por una razón". Puedes ser real con Dios.

Lo siguiente que hace David es un poco sorprendente pero adecuado para la ocasión. Se arrepiente y pide la misericordia de Dios. No sé de qué se está arrepintiendo específicamente, pero creo que es instructivo para todos nosotros porque no creo que muchos de nosotros nos volvamos menos egoístas en momentos de sufrimiento.

Después de esto, David recuerda las obras y la fidelidad de Dios en el pasado, no solo en su vida, sino también en la historia de Israel. Es natural que los que sufren tengan una visión de túnel y olviden lo bueno del pasado a la luz del desorden del presente. Recordar la obra de Dios, tanto en la propia vida como en la Comunión de los Santos, puede ser de gran ayuda en tiempos de angustia.

Este recuerdo le dio a David la confianza que necesitaba al final del salmo para expresar su confianza en Dios, pedir su sabiduría y confirmar su lealtad como su siervo. Al final del Salmo, nada está verdaderamente resuelto; David todavía está angustiado y necesita la ayuda de Dios. En tiempos de sufrimiento, la ayuda a menudo no llega de inmediato; sin embargo, he descubierto que orar de esta manera puede proporcionar algún alivio. En resumen:

1. Sé sincero con Dios.

2. Arrepentirse del pecado.

3. Recuerda las obras de Dios en el pasado.

4. Expresa confianza.

5. Pide sabiduría.

6. Confirma tu lealtad al Rey Jesús.

Si hoy te encuentras en un lugar de sufrimiento, te animo a que leas este Salmo unas cuantas veces y trates de orar de esta manera.