Fidelidad, un fruto del espírituMuestra

Fidelidad vs Deslealtad

Historia Bíblica: Sadrac, Mesac, y Abednego - Daniel 3:1-21

Versículo temático: Salmos 86:11

El partido de esta semana es la fidelidad contra la deslealtad. Es muy importante para Dios que seamos leales con Él, y es una parte importante de ser un cristiano fiel. La lealtad tiene mucho que ver también con la confianza. Cuando somos leales a nuestros amigos en la escuela, significa que pueden confiar en nosotros para guardar sus secretos, defenderlos, y siempre estar de su lado, estén presentes o no.

Lo difícil es cuando nos enfrentamos a la presión social. Sentimos presión social cuando otros nos presionan a cambiar nuestra actitud, valores o comportamiento para amoldarse al grupo. Puede ser muy difícil el mantenerse firme en nuestra lealtad a Dios cuando enfrentamos una increíble presión social de otros en la escuela o el vecindario. Puede que quieran que seamos desagradables con otra persona, o que digamos que creemos en otros dioses cuando no es cierto.

La lealtad a Dios significa que Él puede confiar en nosotros, sin importar la presión que nos rodee. Significa que estamos con Dios sin importar las circunstancias. Cuando somos leales, nada de lo que diga la gente nos hará negar a Jesucristo o Dios en la escuela, juego, o en el vecindario.

En la historia Bíblica de hoy, vemos a Sadrac, Mesac, y Abednego enfrentar una increíble presión social para hacerle reverencia a una imagen dorada que el rey había preparado. El anuncio decía que, ¡cualquiera que no se inclinara sería arrojado a un horno de fuego! Ellos debieron haberse sentido increíblemente presionados por todos los que los rodeaban. Pero eligieron no ceder a la presión, aunque significase una muerte segura. Sin importar la cantidad de advertencias que recibieron y las amenazas en sus vidas, ellos eligieron mantenerse fieles a Dios. Ellos se rehusaron a inclinarse.

¡El rey se enfureció mucho y los arrojó al horno! El horno estaba tan caliente que mató al hombre que arrojó a Sadrac, Mesac, y Abednego al horno. El rey estaba asombrado con lo que había visto, porque, aunque haya arrojado a solo 3 hombres, ¡ahora podía ver 4 hombres caminando vivos dentro del horno! El rey les ordenó salir, y cuando salieron, no olían a fuego en lo absoluto. Al ver esto, el rey alabó a su Dios, ¡que los había protegido del fuego!

En algunos países, aún hoy día, las personan enfrentan la muerte cuando profesan ser cristianos. Pero, para aquellos que viven en países con más libertad religiosa, puede aun así ser difícil manifestarse cristianos cuando hay una intensa presión social. Si hemos de ganar esta batalla en contra de la deslealtad, debemos estar dispuestos a ser fieles a Dios y a nuestro Señor Jesucristo, sin importar lo que nos cuesta.

Preguntas:

1. ¿Alguna vez les has dicho el secreto personal de un amigo a otros? ¿Qué sucedió?

2. ¿Qué presión social existe para esconder que eres cristiano donde vives?

3. ¿Si un amigo está ausente, podemos ser desleal, ya que no está allí?

Aplicación a la vida:

Busca tiempo esta semana para admitir abiertamente en la escuela o en tu comunidad que eres cristiano, y que crees en Jesucristo. Luego, regocíjate por ser leal con una mini fiesta, a pesar de cualquier presión social que hayas enfrentado.