El Dios de lo extraordinarioMuestra

El Dios que cumple sus promesas.

En la historia de la humanidad, siempre han aparecido hombres y mujeres muy carismáticos que tienen buen verbo y con sus locuciones envuelven a las masas en un estado de éstaxis. Y en todos los tiempos y culturas se han dado esas manifestaciones de líderes carismáticos. Algunos han hecho muy buenos aportes a la humanidad y otros han sido un verdadero desastre. Y, hoy día sucede lo mismo, y lo estamos experimentando en nuestra sociedad, donde vemos políticos populistas que prometen la sociedad ideal, ultraderecha, socialismo y neofascismo resurgiendo y estos hombres se presentan como los salvadores del mundo, y lo más triste es que los hombres y mujeres se lo creen.

El pueblo de Israel era uno de esos pueblos que esperaban un mesías, que llegara a salvarlos y que los posicionará por encima de otros pueblos. Y esto sucedía con el pueblo de Israel, porque Dios mismo se los había prometido. Pero como es costumbre de nosotros los seres humanos, no escuchamos la voz de Dios, que es el que lleva la guía y nos desviamos al escuchar voces ajenas, veamos unos cuantos ejemplos:

Flavio Josefo señala que hubieron seudomesías fomentando la rebelión de la invasión romana.

Uno de ellos era Judas el Galileo, un falso mesías del Siglo I que pertenecía al grupo de los celotes (grupo nacionalista judío) que fomentaba y anhelaban independizarse de Roma. (Hechos 5:37) ...Después de él apareció Judas el galileo en los días del censo, y consiguió seguidores. Este hombre también murió, y todos los que lo seguían se dispersaron.

En el Siglo II hubo otro falso mesías llamado Bar Kokba durante la revuelta judía contra Roma.

En el Siglo V hubo uno que se hacía llamar Moisés y logró convencer a judíos de la isla de Creta de que era el mesías y que los liberaría de la opresión. El día en que iban a ser liberados les dijo que se arrojaran al mar en un acantilado. Muchos lo hicieron, se ahogaron y el falso mesías desapareció. Y se pueden citar muchos ejemplos más.

Pero una vez más, ¡este extraordinario Dios!, cumple lo que promete y nos envía el verdadero Salvador de la humanidad, nos envía a su maravilloso Hijo para que tome nuestro lugar y así todos los seres humanos pueden ser reconciliados con su Padre Celestial. Dios nunca ha faltado a sus promesas, Dios es fiel y lo que Él promete lo cumple a su debido tiempo.

José Rivera

Oración:

Hoy te quiero dar muchas gracias, mi amado Padre Celestial, ya que tú prometiste, que enviarías a un Salvador, para reconciliarnos contigo mi amado Dios; y esa promesa se cumplió cuando en el escenario de la humanidad aparece tu Hijo Jesucristo, para traernos esperanza, perdón y salvación. Muchas gracias, mi Extraordinario Dios; porque hoy no tengo que esperar a ningún mesías salvador. Porque ya ese Salvador vino, murió en una cruz, pero resucitó y hoy solo nos queda esperar su gloriosa venida de nuevo. Muchas gracias te doy mi amado Dios.