¡Para Que Comprobéis!Muestra

“Para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús” (Filemón1: 6).

Para que lo entendamos, el alma es como esa válvula que, si la dejamos cerrada, no puede pasar el agua, pero en cuanto la abrimos, comienza a fluir esa agua de forma abundante. Eso es lo que produce la transformación del alma, que fluya todo lo que hay en nosotros y acabe manifestándose en el exterior.

Recuerda que ya podemos disfrutar de la vida eterna, de la vida abundante, aquí en la tierra, esa es la voluntad de Dios. Así que podemos estar convencidos, y expectantes, de ver la sanidad, la provisión, la bendición, etc., manifestada en el ámbito natural. No se trata de negar las circunstancias. Eso no es fe. Hay realidades que podemos estar experimentando, como síntomas de enfermedad, escasez, o cualquier otra, pero por encima de esas realidades, está la Verdad eterna, nuestro Señor Jesucristo y lo que obtuvo a nuestro favor en la cruz, una victoria también eterna. La Biblia no nos dice que llamemos las cosas que son como si no fuesen, porque eso sería mentir, pero lo que sí nos dice es que llamemos las cosas que no son como si fuesen (Romanos 4:17).

Por eso debemos descubrir en la Palabra cuál es la voluntad de Dios para nosotros, es decir, conocer lo que Jesús ganó y la herencia que nos ha sido dada por causa de ser hijos de Dios. Necesitamos pasar tiempo en la Palabra, meditar en el Evangelio de Jesucristo e ir creciendo en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Desde aquí te invito querid@ amig@, en primer lugar, que estudies la Biblia y descubras a Cristo en cada capítulo, en cada libro. Y también que escuches enseñanzas que te edifican en el nuevo pacto. Que leas libros que te enseñen la palabra de Su Gracia, que te lleven a estar enfocado en Cristo, que puedas renovar tu mente con ello y ver cómo se va manifestando todo lo que ya tienes en el espíritu.

Esto te llevará a usar la fe correctamente en cada área. «Para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús» (Filemón 1:6). Fíjate que aquí no dice que nuestra fe debe ser eficaz, ya que tenemos una fe que funciona porque es la fe de Dios en nosotros. Pero si nos dice que debemos ser eficaces a la hora de participar de la fe, o, dicho de otra manera, a la hora de usar fe, y eso solamente será posible cuando conocemos todo el bien que ya está en nuestro corazón.