El Poder Transformador De La GratitudMuestra

Siempre agradecido

Es fácil dar por sentadas las cosas cotidianas como la comida, la ropa y la familia. Pero el verdadero secreto de la felicidad es abrazar y disfrutar estas cosas con gratitud en permanente acción de gracias. Apreciar el gran privilegio de estar vivo.

Tendemos a dar por hecho lo que ya tenemos. Sin embargo, nos sentimos muy molestos, a veces incluso ofendidos, por lo que nos falta. Podemos pasar todo el día, y si no tenemos cuidado, incluso toda la vida, perdiendo lo que está en nuestras manos y persiguiendo lo que está fuera de nuestro alcance.

En Eclesiastés 9, Salomón exhorta a sus lectores a disfrutar de la vida con la esposa que aman todos los días de esta vida fugaz, que Dios les ha dado bajo el sol.

En Efesios 5, Pablo implora a los esposos que adopten la postura que Salomón recomendó en el matrimonio: ser agradecidos y apreciar lo que hace el otro. Hay tantas cosas frente a nosotros. Si lo vemos por todo lo que vale, estaremos capacitados para administrarlo bien. Cuando damos las cosas por sentadas, no nos beneficiaremos de su potencial para impactar nuestras vidas, lo que agrava nuestra miseria.

Vivir con aprecio es nuestra recompensa en la vida y en nuestro trabajo bajo el sol. Debemos trabajar duro, amar bien y abrazar la vida con gratitud. Este estilo de vida conduce al disfrute. Nunca lo tendremos todo, pero la vida no se trata de cuánto tenemos. Se trata de cómo administramos y atesoramos lo que se nos ha dado.