Sanando en medio del dolorMuestra

Jesús lloro

Uno de los versículos más cortos de toda la Biblia se encuentra en Juan 11:35, y dice: "Jesús lloró".

Esto viene después de que a Jesús le dijeran que su amado amigo Lázaro había muerto. ¿Estaba sufriendo la pérdida de su amigo? ¿Estaba siendo empático con María y Marta las hermanas de Lázaro? Exactamente no lo sabemos, pero podemos estar seguros de que nuestro Señor fue compasivo y experimentó tristeza mientras caminaba por la tierra.

Muchas veces como cristianos pensamos que llorar o expresar tristeza no es correcto, pues entonces no tenemos fe o confianza en Dios, pero este versículo de simplemente dos palabras parece decirnos mucho y darnos permiso para entristecernos. ¡Después de todo, nuestro Señor y Salvador lo hizo!

La tristeza y el dolor que experimentemos son parte natural de cualquier pérdida que enfrentemos a lo largo de nuestra vida, expresar estos sentimientos es normal, y hace bien hacerlo; solo cuidemos no quedarnos tanto tiempo ahí sin ir aprendiendo a procesarlos de manera saludable.

¡Lloremos pues es necesario!, pero confiemos que Dios secará nuestras lágrimas y en medio de nuestro dolor recordemos que Él se duele con nosotros.