4 Días Con DiosMuestra

4. Lectura bíblica

Como cristianos reconocemos que las Escrituras son la Palabra misma de Dios, en la cual podemos encontrar instrucción para la vida, consuelo en los momentos difíciles, ánimos cuando ya no tenemos fuerzas, salvación y vida eterna y tantos beneficios que hemos experimentado todos los que somos de Cristo a lo largo de todas las épocas.

Por lo tanto, la lectura bíblica y su aplicación debería ser un elemento fundamental de nuestra práctica cristiana y no solo de la teoría que manejamos como Iglesia.

La lectura de la Biblia resulta en algo disfrutable cuando comprendemos lo que leemos. El Salmo 119:72 en la Reina Valera 1960 dice “Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata". Estas son las palabras de alguien que valora la Palabra de Dios, por encima de las cosas consideradas más valiosas para los seres humanos.

Comprender el texto es fundamental para poder aplicarlo y eso requiere que prestemos atención a las palabras y enseñanzas que leemos, para relacionar la lectura con nuestra vida cotidiana y cómo podríamos hacerlo práctico.

La Biblia no es solamente para los predicadores y teólogos, es para cada cristiano que desee cumplir con lo que Dios pide de nosotros. Pero al igual que la oración, debe convertirse en un hábito para notar sus beneficios en nuestra vida.

Para esto, necesitamos establecer un horario y un lugar para escuchar a Dios a través de Su Palabra y comprometernos con cumplirlo lo mejor posible. Solo así podremos encontrar los maravillosos tesoros escondidos en las Escrituras.

Te felicitamos por haber concluido este plan y esperamos que haya sido de bendición para tu vida. Recuerda que, para conocer más a Dios necesitas determinación, crear hábitos sanos y desarrollar constancia para observar verdaderos resultados a largo plazo.