Amabilidad, un fruto del espírituMuestra

Amabilidad vs Indiferencia

Historia Bíblica: Rut y Noemí - Rut 1:8-22

Versículo temático: Proverbios 3:27

Esta semana aprenderemos sobre la indiferencia en contraste con la amabilidad. La indiferencia es una actitud de desapego, o no poder establecer una conexión. Conlleva a la separación en lugar de la unidad. En vez de mostrarle amabilidad a alguien, decimos, "no es mi problema". Más y más en los tiempos de ahora, hemos vueltos más indiferentes. Nos quedamos en unidades familiares, y no nos sentimos obligados a ayudar a aquellos fuera de nuestro propio grupo.

Sin embargo, así no es como Dios quiere que vivamos. Un ejemplo de amabilidad sería el código de honor afgano conocido como “Pashtunwali”, donde se requiere que una tribu tome responsabilidad de resguardar a un individuo contra sus enemigos y protegerlo cueste lo que cueste. Hay historias de afganos que de hecho murieron protegiendo a alguien que no conocían. Otro ejemplo de amabilidad en lugar de indiferencia sería la ley marítima internacional. De hecho, es requerido por la ley ayudar a alguien que lo necesite en el océano. En lugar de ser un código de honor, o simplemente instinto, los marineros están obligados a ayudar a alguien a quien nunca han conocido. ¿Debemos hacer cosas extraordinarias para ayudar a aquellos que lo necesitan, aun cuando no haya un código o ley que nos obligue?

En la historia bíblica de hoy, el esposo de Rut falleció, de la misma forma que lo hizo su suegro y cuñado. En su familia, solo quedaban su suegra y cuñada. Ni Rut, ni su cuñada Orpá habían tenido hijos. Noemí decidió hacer un viaje a su tierra natal, pero le dijo a las dos chicas que no tenían que ir con ella, pero podrían regresar a sus familias y casarse de nuevo. Ninguna chica quiso dejar a Noemí sola, pero con persuasión, Orpá decidió regresar a su familia. Rut, sin embargo, no fue persuadida, pero estaba convencida en quedarse al lado de Noemí. Rut viajó con Noemí , y la ayudó a establecerse cuando llegaron. También comenzó a trabajar en los campos para conseguir comida para ambas. Rut hizo lo que pudo para mantenerse a sí misma y a su suegra, pero fue más allá de lo normal.

Al final, con la bendición de Dios, Rut pudo casarse de nuevo de una manera en la que pudo llevar el nombre de la línea familiar de Noemí. Su primer hijo llevó el nombre del esposo de Noemí, y de esa manera Rut mostró gran amabilidad a Noemí. Ella no le dijo a Noemí "no es mi problema", en lugar de eso le mostró amabilidad que fue más allá de lo normal en sus acciones y palabras. ¿Seremos como Rut en amabilidad, en vez de indiferencia?

Preguntas:

1. ¿Qué leyes tiene tu sociedad en las que eres responsable de ayudar a aquellos que lo necesitan?

2. En tu sociedad, ¿de qué maneras dicen las personas a menudo, "no es mi problema,” y se niegan a ayudar?

3. ¿Cómo luce la unidad en el cuerpo de Cristo?

Aplicación a la vida:

Encuentra a alguien a quien ayudar, especialmente si "no es tu problema". Dale algo a una persona sin hogar que esté en la calle, o quizás a un niño de la escuela que necesite un lápiz nuevo o un borrador. Asegúrate de que no es de tu familia, y que tú no tengas ninguna responsabilidad o necesidad de ayudarlos.