Amabilidad, un fruto del espírituMuestra

Amabilidad vs Engaño

Historia Bíblica: Pedro niega a Cristo - Mateo 26:31-35, 69-75

Versículo temático: Salmos 26:4

Esta semana nuestra batalla es contra el engaño, un pecado donde ocultamos la verdad. El Salmo 101:7 dice, hablando sobre Dios: “Jamás habitará bajo mi techo nadie que practique el engaño; jamás prevalecerá en mi presencia nadie que hable con falsedad". Si haces un estudio sobre la palabra engaño, descubrirás que se menciona muchas veces en la Biblia. A Dios en verdad no le gusta. ¿Pero por qué? Todos decimos pequeñas mentiras de vez en cuando. Por ejemplo, cuando le decimos a alguien que su bebé es hermoso, ¡cuando en verdad estamos pensando lo feo que es! Todos sabemos que en estas ocasiones cuando no decimos la verdad completa no son tan malas.

Entonces, ¿por qué es tan mala la falsedad o engaño para Dios? David dice: "No me siento con el fraudulento, ni me asocio con los hipócritas". ¡Aquí David compara a una persona fraudulenta o engañoso con una hipócrita! Quizás eso nos haga entender cuánto odia Dios el engaño, porque todos odiamos la idea de los hipócritas. Seguí a un famoso predicador por años, quien continuamente enseñó sobre la integridad. Entonces un día descubrí que él había estado abusando de las chicas jóvenes por mucho tiempo. ¡La ira natural que se acumuló en mi corazón era asombrosa! Quería lanzar a la basura todas las cosas que me había enseñado. Este predicador ni siquiera sabe quién soy yo, pero fue antipático conmigo. Él me engaño y me mintió. La historia bíblica de esta semana es sobre el Apóstol Pedro. Él cometió un error un día que lo llevó a ser hipócrita también. Lo maravilloso es que Pedro se arrepintió de su pecado y Jesús lo perdonó. Si te atrapan siendo fraudulento, también puedes ser perdonado. Desafortunadamente, el predicador que mencioné no se ha arrepentido, no admite sus pecados, y continúa predicando como si no hubiese hecho nada malo.

En la historia bíblica, un día, cuando Jesús y sus apóstoles estaban teniendo la cena de Pascua, Jesús les dijo que se disiparían. Sin embargo, Pedro habló diciendo: "Aún si todos nos separamos por tu culpa, yo nunca lo haré". Jesús luego predijo que Pedro Lo negaría tres veces antes de que el gallo cante esa misma noche. Pedro debió sentirse terrible, y al mismo tiempo determinado a que eso no fuera verdad. Sin embargo, Jesús tenía razón. Esa misma noche Pedro negó a Jesús 3 veces. No solo pretendía no conocer a Jesús, pero hizo juramento de que nunca había conocido a ese hombre. En ese momento, el gallo cantó. Un discípulo principal de Jesús se paró allí y dijo que no tenía amistad en lo absoluto con Jesús. Esto debe haber roto el corazón de Jesús.

Nuestros propios engaños o falsedades pueden romper el corazón de Jesús de la misma manera. Podemos dar gracias de que Dios nos perdone si admitimos nuestros pecados, nos arrepentimos y cambiamos, igual como lo hizo con Pedro.

Preguntas:

1. ¿Qué hace a un hipócrita?

2. ¿Alguna vez te ha frustrado un escándalo de la iglesia?

3. ¿Cuándo está bien ocultar la verdad?

Aplicación a la vida:

Esta semana, ve a alguien a quien le hayas mentido, y diles la verdad. Discúlpate por la mentira, y pídeles que te perdonen. Cada vez que regresas y dices la verdad, será otra gran victoria contra el pecado.