En Su PresenciaMuestra

Buscamos lo que valoramos

En esta era de las redes sociales y el acceso inmediato a información, es fácil sentirse abrumado por el constante río de noticias, opiniones y diferentes puntos de vista. Permanecer enfocado puede resultar en un desafío en medio de tantas distracciones. He notado, y estoy segura de que tú también, que los algoritmos de las redes sociales aprenden de nuestra actividad y nos muestran más de aquello con lo que interactuamos. Estos algoritmos nos mantienen enganchados a nuestras pantallas durante períodos prolongados una vez identifican aquello que valoramos.

En el Antiguo y el Nuevo Testamento abundan historias de personas como nosotros que persiguieron aquello que valoraban y eligieron caminos que los acercaban más a aquello que era importante para ellos. Lo que buscamos activamente refleja nuestros verdaderos valores; aquello en lo que invertimos tiempo sea en las redes sociales, en nuestros hábitos y en aquello que priorizamos.

Durante mis estudios de maestría, uno de mis profesores me asigno crear un "mapa de vida". Este mapa resumía lo que yo consideraba crucial para mi vida y la de mi familia, estableciendo nuestra meta familiar en una sola oración. Utilizando esto como base, elaboramos una guía para tomar decisiones y mantenernos alineados, especialmente cuando las distracciones de la vida tratan de desviarnos. Para nosotros, la adoración no era negociable; no era simplemente una opción, sino el corazón de nuestro mapa. Debido a que buscamos lo que valoramos, nuestro deseo era que nuestras vidas resonaran con la adoración a Jesús, no solo a través de canciones y palabras, sino a través de un estilo de vida que reflejara Su presencia dentro de nosotros. Siempre que la vida amenaza con desviar nuestra atención, nuestro objetivo es realinear rápidamente nuestra atención hacia Dios.

El día de hoy te pregunto: ¿Qué valoras realmente? En el libro de Mateo, Jesús dice: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Comprender lo que nuestros corazones están inclinados a buscar nos ayuda a reconocer que áreas de nuestras vidas necesitan realinearse con el propósito de Dios.

Hoy te animo a que te embarques en un viaje de autoevaluación. Comprender qué aspectos de nuestras vidas necesitan la intervención de Dios y qué áreas deben revisarse y darles el valor que les corresponde. La intervención de Dios trae esperanza y confianza en nuestra vida espiritual.

Recuerda, lo que buscamos refleja lo que valoramos. Te invito a que en tu vida haya una constante petición a vivir una vida de entrega, donde Dios sea tu enfoque por encima de cualquier distracción.