5 Claves Para Enfrentar Los Desafíos DiariosMuestra

¿Cómo comenzó todo? - 2da Parte

En este periodo de la historia de Israel, Dios escucha las oraciones de sus fieles y actúa en favor de aquellos que permanecen firmes ante Él, enfrentando crisis y buscándolo en oración.

En 1 Samuel capítulo 1, Dios destaca a una mujer. Observa esto:

La presencia de la mujer en la Biblia ha sido especial desde la creación. En Génesis, vemos que Eva fue engañada y Adán decide compartir su destino con ella. A pesar de que el pecado ingresó al mundo a través de una mujer, a lo largo de la historia, Dios ha levantado mujeres decididas y valientes para luchar contra Satanás.

En medio de la crisis en Israel, Dios levanta a una mujer llamada Ana:

Era estéril, lo que en ese tiempo era considerado una maldición divina que la hacía sentir insignificante.

Vivía en un entorno hostil debido a la poligamia en su hogar, un plan que no era el designio de Dios, aunque la Biblia lo menciona, Dios no lo aprueba.

Ante esta crisis, Ana buscó a Dios con aún más fervor. Lloró amargamente y oró a Jehová.

Cuando enfrentes profundas heridas, sientas que no hay bendición, todo vaya mal o te sientas perdido, recuerda que la clave está en buscar a Dios con lágrimas y en oración. No recurras a redes sociales, indirectas o desahogos públicos, sino que encuentra consuelo y paz en la oración sincera con Dios, quien nunca falla.

Ana hizo una promesa a Dios: si le daba un hijo varón, lo consagraría a su servicio.

Al orar, recuerda que Dios escucha las oraciones que incluyen amor por su servicio, dedicación a Él, y amor al prójimo. Él concedió la petición de Ana.

Disfruta la presencia de Dios, preséntate ante Él con sinceridad. Aquellos que se relacionan con Dios marcan la diferencia.

Oración: "Señor, aquí estoy. Solo Tú conoces mi corazón. Eres incomparable, el Dios de lo imposible que responde a las más grandes súplicas. Deseo dedicar mi vida a tu servicio, esté donde esté y con quién sea".