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Es por nuestra fe

Hablemos sobre la fe de Abraham y cómo Dios cumplió sus promesas con base a esa fe. Abraham, originalmente Abram, vivía en Ur de los Caldeos cuando Dios lo llamó a salir hacia una tierra desconocida, prometiéndole hacer de él una gran nación y bendecir a todas las familias de la tierra a través de él. A pesar de la avanzada edad de Abraham y su esposa Sara, quienes inicialmente eran estériles, Dios les prometió un hijo, Isaac. Abraham demostró una fe inquebrantable al creer en esta promesa, que finalmente se cumplió con el nacimiento de Isaac. También obedeció a Dios cuando éste le pidió sacrificar a Isaac como muestra de su fe y obediencia. Sin embargo, Dios intervino en el último momento y proporcionó un carnero como sacrificio en lugar de Isaac.

Abraham fue un hombre que confió plenamente en Dios, incluso cuando las circunstancias parecían imposibles. Dios hizo una promesa a Abraham sin pedirle nada a cambio, basándose únicamente en su confianza y fe en Él.

La referencia a Abraham como el padre espiritual de todos los creyentes resalta la importancia de la fe como el medio por el cual recibimos las promesas de Dios. No se trata simplemente de cumplir con la ley o con obras externas, sino de confiar sinceramente en Dios y en Su capacidad para cumplir lo que promete. Incluso cuando las circunstancias sugieren lo contrario.

Estos textos en la palabra nos dan una mirada al poder de Dios; capaz de hacer lo imposible, resucitar a los muertos y crear nuevas realidades. Esta afirmación refuerza la idea de que nuestra fe en Dios no se limita a lo visible o lo tangible, sino que se extiende a confiar en Su poder soberano sobre todas las cosas, incluidas las situaciones más desafiantes y aparentemente irreversibles.

Reflexión

Esta historia nos invita a meditar sobre la fe como el fundamento de nuestra relación con Dios y sobre cómo Él cumple Sus promesas a través de nuestra confianza en Él. Nos recuerda que Abraham fue un ejemplo de fe audaz y que nosotros también podemos confiar en el poder y la fidelidad de Dios en todas las áreas de nuestras vidas.

Oración

Amado Padre Celestial, te agradezco por ser el fundamento de mi fe y por tu fidelidad inquebrantable a través de todas las circunstancias de mi vida. Así como fuiste fiel a las promesas que hiciste a Abraham, te pido que fortalezcas mi fe y mi confianza en ti. Ayúdame a vivir con audacia y firmeza, sabiendo que tú siempre cumples tus promesas para aquellos que confían en ti. En cada área de mi vida, confío en tu poder y en tu amor inagotable. Amén.