Circunstancias diferentes, ¡el mismo Dios!

La Biblia está llena de diversos tipos de literatura: poemas, proverbios, dichos sapienciales, biografías históricas, cantos de lamento y alabanza, cartas, profecías, datos censales e historias. A veces es difícil recordar que estas historias fueron escritas sobre personas como nosotros, con tentaciones, deseos, sentimientos y problemas similares. A menudo eso se debe a que las circunstancias de las historias parecen tan distantes de nosotros. Los escenarios y la cultura nos parecen ajenos e irreales. Pero incluso en ese caso, de lo que podemos estar seguros es de que el Dios que reveló su carácter a Moisés y sus obras al pueblo de Israel es el mismo Dios que está hoy con nosotros.

Tenemos el beneficio de una relación con un Dios que es inmutable y fiel. Incluso cuando no estamos seguros de su existencia o no podemos sentir su presencia en nuestras vidas, las historias nos recuerdan lo contrario. Él fue fiel entonces y lo es ahora. Las circunstancias pueden cambiar, pero nuestro Dios sigue siendo el mismo.