Creer Y Descansar Para Alcanzar La UnidadMuestra

Perder la unidad es entrar en conflicto, cuando el hombre pecó en el Edén entró en tensión con Dios. Lo que indica que desde principio hubo una separación. Ten presente esta frase, hay una separación, hay un conflicto a causa del pecado original. ¿Cómo se manifestó ese conflicto al principio? En el libro de Génesis lo dice: el Señor expulsó a Adán y a Eva del Edén (Gen. 3:22-24).

El Edén era el lugar y símbolo de comunión perfecta entre Dios y el hombre, entre la creatura y su creador. Un lugar de paz, armonía y plenitud, donde el hombre hablaba cara a cara con Dios. Y, sin embargo, después del pecado, el Señor dice que expulsó a Adán de su comunión, del lugar de comunión, o sea que ya no hay comunión, lo que hay es separación.

Génesis nos dice que también los hijos de Adán y Eva, heredaron consecuencias desastrosas de la separación de Dios. Caín y Abel a pesar de ser hermanos vivían enemistados, con conflictos el uno con el otro, a tal grado que Caín mató a su hermano Abel (Ge. 4:1-6).

¿De dónde vienen las guerras? ¿De dónde vienen los conflictos del hombre? Desde ese primer instante y hasta nuestros días viene por causa del pecado original, y porque hemos roto la unidad con Dios.

La Escrituras registran que siglos después aparece un hombre en la escena de la del Antiguo Testamento, con un corazón dispuesto a escuchar y obedecer a Dios, y a partir de él, el Señor empieza una dispensación en su trato y relación con el hombre, su nombre es Abraham. A este nuevo camino o dispensación de gracia se le conoce como Fe: “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré” (Gen. 12:1). Luego dice Romanos: “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Rom.1:17).

El :vete de tu tierra, del lado de tus parientes, y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré", también implicaba dejar atrás su vieja manera de vivir, y de adorar de acuerdo a la costumbre de los caldeos. Implicaba que durante el viaje el Dios verdadero le revelaría a Abraham la forma correcta de adorarle, buscarle y seguirle. En otras palabras, de volver a tener el hombre comunión y unidad con Dios.