La LuzMuestra

Ser la luz como hacedor de discípulos

Jesús enseñó que la luz de Su Evangelio debe compartirse libremente (Mateo 5:14-16), brillando y exhibiéndose para que otros puedan verla. Esta luz debe difundirse. Si algo aprendemos de las Escrituras sobre el corazón de Dios, es que anhela que todos lo conozcan. Dios quiere que todos tengan la oportunidad de oír que Él los ama tan profundamente que asumió el castigo por sus pecados, para que puedan encontrar sanación y libertad confiando en Cristo y siguiéndolo (1 Timoteo 2:4). La fe en Cristo lleva a una persona a la luz (1 Pedro 2:9), para que el amor de Cristo se manifieste a través de su vida.

Antes de regresar al cielo, Jesús habló con Sus discípulos y amigos. Había cumplido todo lo que Dios lo había enviado a hacer, mostrando a la gente cómo es realmente la vida con Dios como Padre. A lo largo de Su vida en la tierra, Jesús mostró amor, misericordia, perdón, abnegación, compasión y devoción a la voluntad de Dios. Y ahora, dejaba a Sus seguidores con un último mensaje.

"Id", les dijo. Todos en el mundo necesitan la oportunidad de escuchar esta noticia y ser invitados a vivir como Él vivió. Confiar en Él, seguirlo y parecerse a Él para poder vivir de verdad. Seguir a Cristo significa llevar a otros a seguirlo también, enseñándoles a obedecer todo lo que Él les mandó.

No es tarea fácil. El mundo está lleno de personas con ideas muy diferentes sobre cómo vivir y de qué trata la vida, que a menudo se oponen al estilo de vida de Jesús. Los que decidan seguir este mandamiento tendrán que trabajar duro. Habrá sacrificios. Pero hay más en Su mandato. Él prometió Su presencia en la tarea. Después de todo, Él es quien lleva la luz a los corazones de las personas.

Oración

"Dios, ayúdame a hacer discípulos mientras voy por el mundo, enseñándoles lo que significa seguirte".