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Descubre la mujer virtuosa que hay en ti

"¿Quién puede hallar una mujer virtuosa? Su valor supera en mucho al de las piedras preciosas" (Proverbios 31:10). Este versículo nos invita a reflexionar sobre nuestras virtudes y defectos para conocernos profundamente como individuos. Pregúntate: ¿Qué prevalece en ti, tus virtudes o tus defectos?

Busca con ímpetu esa mujer virtuosa que reside en tu interior. Hazlo con disciplina y motivación, siendo la primera en valorarte y estimarte, sin depender de la aprobación de otros para sentirte bien. Es importante que puedas recordar esto porque eres amada por Dios y eres valiosa para Él.

Tómate un momento hoy para reflexionar y recibir lo que Dios tiene para ti a través del estudio de Proverbios 31. Analicemos qué son las virtudes y los defectos:

Virtudes: Son cualidades de una persona que se esperan o desean en la sociedad, y que tienen efectos positivos en el entorno o la persona. Se consideran cualidades moderadamente buenas. Algunas virtudes incluyen: pudor, fortaleza de carácter, prudencia, respeto, bondad, verdad, justicia, integridad y disposición para hacer el bien.

Defectos: Son características no esperadas o no deseables que traen consecuencias negativas para la persona, terceros o la sociedad en general. Ejemplos de defectos incluyen: pereza, lujuria, gula, impaciencia, envidia, irresponsabilidad, mala intención y egoísmo.

Hoy, tómate un tiempo para conocerte mejor. Sé sincera contigo misma y busca orientación divina. Deja que Dios te guíe en tu camino hacia la virtud, y recuerda siempre que eres una joya preciosa a los ojos de Dios.