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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch58" data-usfm="PSA.58">
 <div class="label">58</div><div class="s">Plegaria pidiendo el castigo de los malos</div><div class="d">Al m&#250;sico principal; sobre No destruyas. Mictam de David.</div><div class="q"> 1Oh congregaci&#243;n, &#191;pronunci&#225;is en verdad justicia?</div><div class="q">&#191;Juzg&#225;is rectamente, hijos de los hombres?</div><div class="q"> 2Antes en el coraz&#243;n maquin&#225;is iniquidades;</div><div class="q">Hac&#233;is pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.</div><div class="b"></div><div class="q"> 3Se apartaron los imp&#237;os desde la matriz;</div><div class="q">Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.</div><div class="q"> 4Veneno tienen como veneno de serpiente;</div><div class="q">Son como el &#225;spid sordo que cierra su o&#237;do,</div><div class="q"> 5Que no oye la voz de los que encantan,</div><div class="q">Por m&#225;s h&#225;bil que el encantador sea.</div><div class="b"></div><div class="q"> 6Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas;</div><div class="q">Quiebra, oh Jehov&#225;, las muelas de los leoncillos.</div><div class="q"> 7Sean disipados como aguas que corren;</div><div class="q">Cuando disparen sus saetas, sean hechas pedazos.</div><div class="q"> 8Pasen ellos como el caracol que se desl&#237;e;</div><div class="q">Como el que nace muerto, no vean el sol.</div><div class="q"> 9Antes que vuestras ollas sientan la llama de los espinos,</div><div class="q">As&#237; vivos, as&#237; airados, los arrebatar&#225; &#233;l con tempestad.</div><div class="b"></div><div class="q"> 10Se alegrar&#225; el justo cuando viere la venganza;</div><div class="q">Sus pies lavar&#225; en la sangre del imp&#237;o.</div><div class="q"> 11Entonces dir&#225; el hombre: Ciertamente hay galard&#243;n para el justo;</div><div class="q">Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch7" data-usfm="NUM.7.1+NUM.7.2+NUM.7.3+NUM.7.4+NUM.7.5+NUM.7.6+NUM.7.7+NUM.7.8+NUM.7.9+NUM.7.10+NUM.7.11+NUM.7.12+NUM.7.13+NUM.7.14+NUM.7.15+NUM.7.16+NUM.7.17+NUM.7.18+NUM.7.19+NUM.7.20+NUM.7.21+NUM.7.22+NUM.7.23+NUM.7.24+NUM.7.25+NUM.7.26+NUM.7.27+NUM.7.28+NUM.7.29+NUM.7.30+NUM.7.31+NUM.7.32+NUM.7.33+NUM.7.34+NUM.7.35+NUM.7.36+NUM.7.37+NUM.7.38+NUM.7.39+NUM.7.40+NUM.7.41">
 <div class="p">1Aconteci&#243; que cuando Mois&#233;s hubo acabado de levantar el tabern&#225;culo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios, 2entonces los pr&#237;ncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los cuales eran los pr&#237;ncipes de las tribus, que estaban sobre los contados, ofrecieron; 3y trajeron sus ofrendas delante de Jehov&#225;, seis carros cubiertos y doce bueyes; por cada dos pr&#237;ncipes un carro, y cada uno un buey, y los ofrecieron delante del tabern&#225;culo. 4Y Jehov&#225; habl&#243; a Mois&#233;s, diciendo: 5T&#243;malos de ellos, y ser&#225;n para el servicio del tabern&#225;culo de reuni&#243;n; y los dar&#225;s a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio. 6Entonces Mois&#233;s recibi&#243; los carros y los bueyes, y los dio a los levitas. 7Dos carros y cuatro bueyes dio a los hijos de Gers&#243;n, conforme a su ministerio, 8y a los hijos de Merari dio cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su ministerio bajo la mano de Itamar hijo del sacerdote Aar&#243;n. 9Pero a los hijos de Coat no les dio, porque llevaban sobre s&#237; en los hombros el servicio del santuario. 10Y los pr&#237;ncipes trajeron ofrendas para la dedicaci&#243;n del altar el d&#237;a en que fue ungido, ofreciendo los pr&#237;ncipes su ofrenda delante del altar. 11Y Jehov&#225; dijo a Mois&#233;s: Ofrecer&#225;n su ofrenda, un pr&#237;ncipe un d&#237;a, y otro pr&#237;ncipe otro d&#237;a, para la dedicaci&#243;n del altar.</div><div class="p"> 12Y el que ofreci&#243; su ofrenda el primer d&#237;a fue Naas&#243;n hijo de Aminadab, de la tribu de Jud&#225;. 13Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 14una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 15un becerro, un carnero, un cordero de un a&#241;o para holocausto; 16un macho cabr&#237;o para expiaci&#243;n; 17y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabr&#237;os y cinco corderos de un a&#241;o. Esta fue la ofrenda de Naas&#243;n hijo de Aminadab.</div><div class="p"> 18El segundo d&#237;a ofreci&#243; Natanael hijo de Zuar, pr&#237;ncipe de Isacar. 19Ofreci&#243; como su ofrenda un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 20una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 21un becerro, un carnero, un cordero de un a&#241;o para holocausto; 22un macho cabr&#237;o para expiaci&#243;n; 23y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabr&#237;os y cinco corderos de un a&#241;o. Esta fue la ofrenda de Natanael hijo de Zuar.</div><div class="p"> 24El tercer d&#237;a, Eliab hijo de Hel&#243;n, pr&#237;ncipe de los hijos de Zabul&#243;n. 25Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 26una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 27un becerro, un carnero, un cordero de un a&#241;o para holocausto; 28un macho cabr&#237;o para expiaci&#243;n; 29y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabr&#237;os y cinco corderos de un a&#241;o. Esta fue la ofrenda de Eliab hijo de Hel&#243;n.</div><div class="p"> 30El cuarto d&#237;a, Elisur hijo de Sedeur, pr&#237;ncipe de los hijos de Rub&#233;n. 31Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 32una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 33un becerro, un carnero, un cordero de un a&#241;o para holocausto; 34un macho cabr&#237;o para expiaci&#243;n; 35y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabr&#237;os y cinco corderos de un a&#241;o. Esta fue la ofrenda de Elisur hijo de Sedeur.</div><div class="p"> 36El quinto d&#237;a, Selumiel hijo de Zurisadai, pr&#237;ncipe de los hijos de Sime&#243;n. 37Y su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; 38una cuchara de oro de diez siclos, llena de incienso; 39un becerro, un carnero, un cordero de un a&#241;o para holocausto; 40un macho cabr&#237;o para expiaci&#243;n; 41y para ofrenda de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabr&#237;os y cinco corderos de un a&#241;o. Esta fue la ofrenda de Selumiel hijo de Zurisadai.</div><div class="p"> </div>
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<div class="version vid149 iso6393spa" data-vid="149" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkHEB">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="HEB.4">
 <div class="label">4</div><div class="p"> 1Temamos, pues, no sea que permaneciendo a&#250;n la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. 2Porque tambi&#233;n a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovech&#243; el o&#237;r la palabra, por no ir acompa&#241;ada de fe en los que la oyeron. 3Pero los que hemos cre&#237;do entramos en el reposo, de la manera que dijo:</div><div class="q">Por tanto, jur&#233; en mi ira,</div><div class="q">No entrar&#225;n en mi reposo;#Sal. 95.11.</div><div class="m">aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundaci&#243;n del mundo. 4Porque en cierto lugar dijo as&#237; del s&#233;ptimo d&#237;a: Y repos&#243; Dios de todas sus obras en el s&#233;ptimo d&#237;a.#Gn. 2.2. 5Y otra vez aqu&#237;: No entrar&#225;n en mi reposo.#Sal. 95.11. 6Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en &#233;l, y aquellos a quienes primero se les anunci&#243; la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, 7otra vez determina un d&#237;a: Hoy, diciendo despu&#233;s de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:</div><div class="q">Si oyereis hoy su voz,</div><div class="q">No endurezc&#225;is vuestros corazones.#Sal. 95.7-8.</div><div class="m"> 8Porque si Josu&#233; les hubiera dado el reposo,#Dt. 31.7; Jos. 22.4. no hablar&#237;a despu&#233;s de otro d&#237;a. 9Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. 10Porque el que ha entrado en su reposo, tambi&#233;n ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.#Gn. 2.2.</div><div class="p"> 11Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. 12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y m&#225;s cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el esp&#237;ritu, las coyunturas y los tu&#233;tanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del coraz&#243;n. 13Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas est&#225;n desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.</div><div class="s">Jes&#250;s el gran sumo sacerdote</div><div class="p"> 14Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspas&#243; los cielos, Jes&#250;s el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesi&#243;n. 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo seg&#250;n nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerqu&#233;monos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.</div>
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Lectura Con El Pueblo De Dios - #3Muestra

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