Luces Brillantes, Gran CiudadMuestra

¿Alguna vez has encendido una luz en una habitación oscura? Antes de que lo hicieras, probablemente era difícil de ver. En la oscuridad, no sabías adónde ir. ¡Puede que incluso hayas sentido un poco de miedo! De repente, se hizo la luz. De repente, todo se aclaró. Volviste a sentirte seguro para moverte sin miedo a lo que antes no podías ver. Cuando permitimos que Dios entre en nuestras vidas, la luz de Dios hace lo mismo por nosotros. Brilla en nosotros y a través de nosotros para iluminar toda nuestra vida. No solo nos ayuda a ver adónde ir y qué hacer, sino que también puede iluminar el camino a los demás. Cuando dejamos que la luz de Dios brille en nuestras vidas, no solo nos abrimos a una mayor confianza y alegría, ¡también abrimos a los demás!

¿Para quién quieres ser una luz en tu vida? Escribe su nombre en algún lugar donde lo veas a menudo. Cuando lo hagas, ora para que Dios te muestre cómo puedes compartir la luz de Dios con esa persona esta semana.