¿Para Qué Fui Hecho?Muestra

¿Alguna vez has tenido un amigo que constantemente te hablaba negativamente de la gente? Tal vez sea increíblemente amable contigo, pero no puede dejar de hablar mal de los demás. Incluso puede hacer que te preguntes qué dirá de ti cuando no estás cerca O, si eres sincero, quizá admitas que has sido ese amigo alguna que otra vez. Pase lo que pase, duele cuando la gente nos dice una cosa y otra a otra persona. ¡Duele cuando no podemos confiar en que sus palabras sean reales! De forma similar, Jesús se sincera con nosotros y nos recuerda que, a veces, hacemos lo mismo con Dios. Podemos decir que amamos y seguimos a Dios, pero nuestras vidas no siempre lo demuestran. Para ser auténticos con Dios y vivir como hemos sido creados para vivir, ¡debemos estar abiertos a ver cómo podemos necesitar que Dios cambie nuestros corazones en el camino!

Hoy, sé sincero con Dios sobre en qué punto te encuentras en tu fe y pídele que te ayude a cambiar tu corazón para que puedas vivir como Dios te hizo para vivir.