El Amor que nos mueveMuestra

Amor desinteresado.

En Lucas 10: 30-37, encontramos una parábola donde Jesús nos enseña cómo se ve un amor que no busca el beneficio propio.

Un hombre que se movilizaba de Jerusalén a Jericó, fue atacado por un grupo de ladrones y dejado en el camino. Por el mismo lugar pasaron un sacerdote y un levita, que, a pesar de ser parte del pueblo de Dios, vieron al hombre al borde de la muerte y lo ignoraron. Sin embargo, después pasó un hombre samaritano, que lo curó, lo vendó y lo llevó a un lugar seguro para que cuidaran de él.

Los samaritanos eran un grupo de personas despreciadas por los judíos, tenían creencias diferentes y no se llevaban bien. Por esta razón, esta historia tiene un gran impacto. No se suponía que el samaritano se detuviera y cuidara de un hombre que podía ser considerado su enemigo, sin esperar nada a cambio.

Cuando amamos a otros, tenemos que hacerlo de forma desinteresada, sin esperar nada a cambio, simplemente conscientes de que somos llamados a amar a otros, así como hemos sido amados por Dios.

Oración: Señor, enséñame a amar a otros sin esperar nada a cambio.

Te invito a escribir una conclusión general de la lectura de hoy y meditar en ella a través del día, para de esta manera escuchar lo que Dios nos quiere decir.