Paciencia, Un Fruto Del EspírituMuestra

Paciencia vs Orgullo

Historia Bíblica: El rey Nabucodonosor Daniel 4

Versículo Temático: Eclesiastés 7:8

Hoy aprenderemos sobre el orgullo y cómo nos puede derrumbar. De hecho, el orgullo nos puede destruir por completo si se lo permitimos. La verdad es que siempre debemos reconocer que Dios es quien nos ha ayudado a lograr todo lo que hemos hecho, y Él debe recibir todo el crédito. Entre más presumamos de nuestros logros, en más problemas nos podemos meter.

La historia bíblica de hoy habla sobre el rey Nabucodonosor quien se paró sobre su techo, viendo su maravilloso reino. Él pensó: "Qué ciudad tan fabulosa he construido con mis propias fuerzas", básicamente diciendo: "¡Soy grandioso!". Dios le había advertido a este rey en un sueño un año antes de ser cuidadoso con su orgullo, o Dios mismo lo humillaría. Sin embargo, él estaba allí parado en su tejado, lleno de orgullo por todo que había logrado. Así que Dios lo humillo. Las palabras estaban aún en los labios de rey cuando una voz vino de los cielos quitándole su autoridad. Fue alejado del palacio y enloqueció. Deambuló por los campos en la afuera de la ciudad como ganado mientras su cabello y uñas crecían. El famoso rey se convirtió como un animal salvaje viviendo solo en las afueras.

El orgullo es un pecado desagradable, y Dios no le tiene paciencia. Dios puede humillar a los hombres, quitándoles sus fabulosos trabajos o haciendo que pierdan dinero. Dios es soberano de todo y le importamos. Cuando nos volvemos orgullosos, es por nuestro bien que Dios nos humilla. Por otro lado, podemos hacer la vida más fácil al humillarnos por nuestra cuenta antes de que Él deba hacerlo.

El orgullo es un enemigo contra el Fruto del espíritu. Estamos aprendiendo sobre la paciencia. Puede ser muy difícil esperar. A veces debemos esperar a Dios para cumplir un sueño que Él prometió, o debemos esperar a que otros hagan lo que prometieron. De cualquier forma, el orgullo se puede atravesar en el camino a nuestra paciencia. Entre más estima tengamos de nosotros mismos, menos querremos esperar de los otros. ¡Un rey no debería tener que esperar por nadie! De manera que entre más pensemos que somos como reyes, menos querremos esperar. La Biblia dice que este rey vivió como animal por 7 "veces", ¡lo que puede haber significado 7 años! Después de ese tiempo, el rey Nabucodonosor miró a los cielos y reconoció que Dios era el verdadero rey de la tierra, y Lo alabó y glorificó. Su cordura regresó a él, y fue reinstaurado como rey.

¿Quieres ser humillado por Dios, o humillarte a ti mismo? Tú eliges.

Preguntas:

1. ¿Crees que el rey en verdad se volvió loco y comió pasto?

2. ¿Cómo pudo el rey haberse humillado a sí mismo de manera que Dios no tuviera que hacerlo?

3. ¿De qué manera actúa la gente como reyes en tu comunidad? ¿Cómo es eso visto?

Aplicación de vida:

Haz algunas actividades para humillarte. Puedes darle a alguien tu lugar en la fila, evitar ver un programa deTV donde los personajes están llenos de orgullo, dar tu lugar a otro (en el escenario frente a otros), o permitir que otros estén en lo correcto.