Orando y AlabandoMuestra

En los tiempos de clamor, son tiempos difíciles y en donde tienes una necesidad mayor de una respuesta a tus oraciones. ¿Te ha pasado que en estos tiempos difíciles buscas al Señor, pero no encuentras respuesta? Probablemente lo estas buscando en el lugar incorrecto o de la forma incorrecta. Es necesario entender que Dios habita en ciertos lugares especiales, sabemos que Él es Omnipresente, pero, la Palabra nos enseña que en la alabanza la presencia de Dios siempre estará, sobre todo, cuando su pueblo se reúne a alabar. Recuerda, no es lo mismo que Él esté en todos lados (Omnipresente) a que su Poder y Gloria se manifieste en todos lados.

Vemos que el salmista se compara con un siervo sediento, en otra ocasión reconoce su sentimiento de abandono y el silencio que Dios guarda ante sus ruegos. Algo que debemos comprender es que nuestras oraciones, suplicas y lamentos tienen un mayor alcance cuando estamos congregados y más si nos encontramos alabando a nuestro Dios, facilitará nuestra comunicación con Él. Por eso, te recomiendo que antes de empezar a orar, entregues sacrificios de alabanza, acción de gracias y comunión con el cuerpo (Tu congregación).