El Origen De La Inspiración.Muestra

Dios nos llenó de su inspiración.

“Debemos reconocer que toda su inspiración fluye dentro de cada parte de nuestro ser, para así entender que lo que llamamos “exageradamente grande” puede que sea sólo el inicio de lo que Él llama Grande.”

En Génesis 1:1 dice “en el principio creó Dios los cielos y la tierra”

Comencemos por donde debemos comenzar, el creador está de nuestro lado. Antes de haber creado los cielos y la tierra, ya él había hecho galaxias y un montón de cosas, como los ángeles y todo su dominio en los cielos. Al crearnos a nosotros, no sólo nos amó y nos hizo como su obra más preciada, sino que nos hizo a su imagen y semejanza, pero ¿qué significa eso? Significa que cada vez que Él nos ve, se recuerda a Él, y cuando nosotros nos vemos debemos ver su imagen. El religioso que llevamos dentro se está sintiendo incómodo, ¿verdad? Eso lo dice su Palabra, no dice que somos Dios, no dice que merecemos alabanza y adoración, pero sí dice que tenemos su imagen, Él quiso en su perfecta bondad y soberanía que tuviéramos su semejanza, y yo le alabo y le agradezco por su gracia.

Luego dice que puso en nosotros el “aliento de vida”, ese hálito, ese soplo, puede también tener como sinónimo inspiración, mira lo que dice Job 33:4

"El espíritu de Dios me hizo, Y la inspiración del Omnipotente me dió vida."

Según el Diccionario Bí­blico Digital,(Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003) dice:

“Latí­n inspirare, insuflar. Dios insufló en las narices del hombre aliento de vida,

Gn 2, 7. La palabra i. indica una forma de revelación por parte del espí­ritu divino a un hombre, independientemente de su voluntad y de su intelecto. El inspirado, que habla o escribe, es instrumento que transmite lo que le inspira, insufla, el espí­ritu divino.”

Dios nos llenó de su inspiración, y cada parte de nuestro ser, cada célula. Nuestra sangre que fluye por todo nuestro cuerpo, nuestro cerebro y todas sus neuronas, fueron llenas de esa inspiración, toda esa divinidad cautiva nuestro ser, cada pequeña célula y molécula de nuestro organismo entiende que fue hecha por las manos de su creador, y que lleva un potencial tan grande como lo que hizo su Dios.

Esa inspiración fluye por nuestro ser, además que como dice el apóstol Pablo “tenemos la mente de Cristo”, su mente poderosa, que hizo las galaxias y que colocó el sol justamente donde debía estar, unos milímetros más adelante y puede quemarnos y fundirnos por completo, unos milímetros más atrás y seriamos un hielo denso y seco que no podría derretirse en milenios. ¿Por qué quiero decirte eso? Porque el aliento de nuestro Creador está en nosotros, mientras respiras, ese hálito de vida fluye dentro de ti, y ese mismo Creador quiere que tú crees, innoves y formes cosas tan grandes como ningún otro.

A veces luchamos con lo que llamo “el religioso interno”, él que te dice que claro que se puede soñar, pero si nuestros pensamientos llegan a ser “muy grandes” entonces podríamos vanagloriarnos, caer en orgullo o desviarnos, (¿Cuánto es grande para Dios?) , y ahí está el detalle, si conocemos la grandeza del creador veremos que nunca algo será tan grande que pudiera “ofenderle” o “amenazarle”, como te dije:

¿Qué es grande para Dios?

Si Él nos invitara a un paseo por el universo, tal vez nos demos cuenta de que necesitaríamos una eternidad para conocer todo, y que tal vez dentro de esos universos existan más universos y más cosas inexploradas que pudiésemos entender, ¿te parece increíble? Él es Grande, es a lo único que se le pudiera dar el honor de llamar así, y te aseguro que si “la grandeza” misma tuviera alma, se arrodillaría ante el Padre y rendiría en humildad su agradecimiento de haberle notado y adoptar su nombre como un atributo.

Ojalá puedas entender o al menos tratar de comprender lo grande que es Dios. Trata de imaginar lo más grande que puedes hacer, y llévaselo ante su Presencia, tal vez Él diga con una sonrisa mientras te mira: tengo pensamientos más altos para ti.

TOMADO DEL LIBRO "El Origen De La Inspiración." Por Sorely Raquel Loyo.