Transformados Por Su PalabraMuestra

Los avances científicos hoy en día han demostrado diversos métodos que podemos utilizar para retener la información en nuestro cerebro, de tal manera que percibamos el aprendizaje de acuerdo a la forma en la que recibimos la información, aprovechando así las herramientas de una manera completa. Desde esta perspectiva los estudios demuestran que los seres humanos aprenden mejor a través de experiencias concretas y actividades prácticas, en lugar de simplemente escuchar o leer sobre un tema.

La realidad es que todo esto evidenciando hoy en día por diversos estudios y eruditos, fue creado e instruido por Dios a Moisés en Deuteronomio 11:28-20 para enseñar a su pueblo, estableciendo estrategias paso a paso para recordar Su palabra:

1. Colocar la Palabra en nuestros corazones.
2. Meditar en ella, para que habite en nuestro interior.
3. Atarla en nuestras manos como recordatorio.
4. Colocarla visiblemente para que en todo momento podamos recordarla.
5. Escribirla en las puertas de la casa y en los portones de las ciudades.
6. Enseñarla a nuestros hijos en todo momento y lugar.
7. Hablar de ella por dondequiera que vamos.

El Señor que conoce perfectamente nuestro cerebro nos dijo lee, aprende, medita, escribe, dibuja, habla y comparte la Palabra en todo momento, todo lugar, de día y de noche, así podrás retenerla, y vivir largos años.

De esta manera, cuando eliminamos los pensamientos de temor, angustia, ansiedad, preocupación e intencionalmente los cambiamos por lo que dice la Palabra, entonces podremos vivir tranquilos, dormir en paz, estar gozosos, descansar y tener confianza y seguridad en su perfecta voluntad, porque serán sus promesas las que abunden en nuestra mente, será Su verdad la que nos dé conocimiento pleno del Hijo de Dios, hasta que lleguemos a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

Hoy queremos invitarte a creer esta palabra, a recibir esta promesa y poner en práctica las estrategias de Dios, empieza cada día por colocar en tu agenda un tiempo para darle gracias a Dios por su verdad, para reconocer su soberanía y poder en nuestra vida. Toma también una libreta y empieza a escribir la Biblia, escribe el Proverbio del día, al hacerlo te darás cuenta que no solo será escribir; sino que la misma Palabra te invitará a deleitarte en ella, a escudriñarla para ser instruido, a ver cómo se relaciona un versículo con otro, y como todo lo que nos enseña es práctico y aplicable para nuestro diario vivir, para corregir lo que sea necesario y poder disfrutar de todas las maravillas de Dios.