Paz En Un Mundo AnsiosoMuestra

"Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza" (Jeremías 29:11).

Al construir una casa, es importante saber que se establece un plano antes de colocar cualquier ladrillo. El proceso es intencional y la planificación nunca es en vano.

Nuestras vidas se asemejan a casas bajo construcción día a día. El gran arquitecto y contratista es el Señor, y Su responsabilidad y cuidado amoroso son los que nos llevan a la meta.

Creo que cuando empezamos a ver nuestras vidas de esta manera y a confiarle nuestro futuro a un Padre amoroso, podemos descansar en el hecho de que Él está trabajando en cada situación que enfrentamos. En lugar de tomar los asuntos con nuestras manos, podemos entregarlos a quien está dirigiendo nuestro camino y a quien tiene todo el control.

Dejar ir y depositar en Él las circunstancias que nos preocupan, es como encontramos paz y seguridad ante lo que está por venir. La ansiedad surge cuando intentamos controlar aquello sobre lo cual nunca tendríamos control de ningún modo. Es mejor confiar en Dios.

Hoy, transfiramos toda la responsabilidad y los resultados del mañana a las manos amorosas de Dios. Confiemos en que Sus planes y pensamientos son buenos. ¡Él puede hacer mucho más con nuestra rendición de lo que nosotros podemos hacer con nuestro control! Y aunque la estructura de nuestras vidas a veces puede ser sacudida, sabemos que Él no permitirá que nos desmoronemos. Él nos llevará hasta el final.