Pentecostés: Más que una experiencia, una necesidad hoyMuestra

En una ocasión, Pablo decide visitar una iglesia joven, un grupo de creyentes nuevos en la región de Éfeso y hace una pregunta clave a los miembros de esta iglesia acerca de su conversión.

“Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron?” —preguntó Pablo.

Tan increíble como es esta pregunta, el hecho de que Pablo sintiera la necesidad de preguntarlo, nos lleva a pensar en lo imprescindible que era para Pablo que los cristianos recibieran el Espíritu Santo al creer en Jesús.

Pablo sabía que no es satisfactoriamente posible vivir la vida cristiana sin el Espíritu Santo. Nosotros no estamos llamados en nuestra vida espiritual a sobrevivir, más bien a triunfar y eso tan solo es posible por medio del poder que da el Espíritu Santo.

La palabra clave aquí es recibir. Por eso, cuando Jesús habló sobre la promesa del Espíritu Santo, también dijo "Recibirán poder cuando haya vendido sobre ustedes el Espíritu Santo".

Yo quiero preguntarte a ti también hoy: ¿Recibiste el Espíritu Santo cuando creíste?

Imagínate el momento volador de cabeza que tuvo Pablo cuando los creyentes dijeron que ni siquiera habían oído sobre el Espíritu Santo.

¿Quizás ya hemos escuchado sobre el Espíritu Santo, pero tuvimos un corazón abierto y preparado para recibirlo cuando escuchamos sobre Él? La experiencia de Pentecostés en Hechos 2 de recibir el Espíritu Santo y ser bautizado en Él fue vivida también en esta iglesia de Éfeso y de igual manera, Dios lo ha dispuesto para todos los creyentes.

¿Cómo recibes un regalo que alguien tiene para ti y que va a traer mucha ayuda y bendición? Comienza a preparar tu corazón para recibir también el Espíritu Santo.

Quizás nunca has escuchado quien es el Espíritu Santo y por eso quiero hablarte próximamente sobre esta maravillosa persona que cambiará tu vida cristiana.