LA RESTAURACIÓN DEL JARDÍN

Dios estableció un decreto para que tengas autoridad. Si le has entregado tu corazón a Cristo, eres Su hijo/hija. Eres considerado un colaborador con Dios. Dios te dio una posición inferior a Dios pero un poco superior a los seres angelicales para que pudieras ejercer el reino de Dios aquí en la tierra. ¿Qué clase de Dios nos daría tal posición? De hecho, alguien que tiene todo el poder y autoridad a Su disposición. Él desea tener comunión con nosotros y se complace en vernos operar bajo Su nombre. ¿Qué clase de Dios es Él para dejar Su trono, deshacerse de Su deidad y venir como el ser humano Ungido, solo el Hijo de Dios, para rescatarnos y hacer que nuestra relación con Dios sea corregida nuevamente? La Biblia dice que Él nos hizo un poco menor que Elohim, y este es el título y uno de los nombres de Dios. Él nos hizo para reinar juntos con Él.

El corazón de Dios es restaurar a Su pueblo al estado original de Adán y Eva en el Jardín del Edén. En el principio, Dios creó un lugar para que habitaran Adán y Eva; ¡es donde Dios estableció la bendición para la humanidad! El Jardín del Edén representa una promesa que debemos alcanzar, la cual sabemos que es posible porque el Jardín del Edén ya existía. Aquí es donde los humanos como tú y yo experimentamos la plenitud de una relación justa con Dios. Aquí es donde el dolor no existía; las lágrimas no existían por la tristeza si no por el gozo, y el compañerismo y la cercanía con Dios lo normal. Además, disfrutaban de completa libertad con Dios, no existía el divorcio, no había enfermedades, no existían familias separadas, la ansiedad no era parte de este lugar fantástico, y no se sentía la depresión. Sus oídos estaban atentos a las instrucciones de Dios. Estar ocupado era estar ocupado en agitar bajo la fresca brisa de la tarde, estando con Dios; El deseo de Dios para ti y para mí es restaurarte a un lugar como el Jardín del Edén antes de la caída del hombre.

El campo de prueba de la fidelidad del hombre a los mandamientos de Dios mediante la obediencia fue el Jardín del Edén, y por la desobediencia, el Jardín se perdió. Será recuperado como el nuevo paraíso (Apocalipsis 22:14). Para aquellos que creen en los acontecimientos bíblicos, la evidencia de un Edén literal es poderosa. Este lugar se entrelaza con enseñanzas centrales de la fe cristiana, como la creación, caída y restauración literal de la humanidad, lo que le da aún más importancia. Negar un Jardín del Edén literal es negar una piedra fundamental para las enseñanzas bíblicas básicas de las cuales existe evidencia sólida.

A lo largo de la historia e incluso de los relatos bíblicos, Dios desea restaurarnos al Jardín. Cada hombre y mujer de Dios perdió su lugar de autoridad y bendición por la caída del hombre, pero cuando tú y yo venimos a Cristo y le entregamos nuestra vida, recuperaremos la bendición una vez más. ¡Estamos reconstituyendo lo que se perdió!